Un hombre, en estado de ebriedad, agredió brutalmente a su esposa, golpeándola y arrojándole sobre la espalda aceite hirviendo que había en una sartén.
José “N” produjo quemaduras severas a Lizbeth “N”, quien tuvo que ser trasladada a un hospital, de manera urgente, para recibir la atención médica correspondiente.
Los hechos ocurrieron la noche del miércoles 28 de abril, sobre la calle 20 de Noviembre, en la zona centro del municipio de Nanchital, ubicado en la zona sur de la entidad veracruzana.
Durante una fuerte discusión, el violento sujeto tomó la sartén que se encontraba sobre la estufa, la arrojó a su pareja y, posteriormente, se dio a la fuga de dicho lugar.
Te podría interesar
Familiares de la víctima denunciaron en redes sociales el caso, para exigir justicia a las autoridades y que el hombre sea capturado por la policía.
“Se busca a José N, cualquier información llamar a la policía o llamar al número 7531629354, por favor, intentó matar a mi hermana, está muy grave en el hospital, por favor, cualquier información que tengan no duden en informar, hoy por mí mañana por ustedes", se lee en la publicación.
Además, fue presentada una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) para que sea aplicado todo el peso de la ley contra el agresor.
Lizbeth se encuentra internada en un hospital de Ixhuatlán del Sureste, también en la zona sur de Veracruz, donde la Procuraduría del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Instituto Municipal de las Mujeres darán atención al caso.
La mujer recibirá asesoría legal, así como apoyo psicológico y gestiones para traslados, en caso de que sea necesario, como parte de su atención médica.
Cabe mencionar que persisten las agresiones contra mujeres en Veracruz. El pasado 14 de marzo, Elvis “N” intentó matar a su pareja Janeth, al atropellarla y apuñalarla. También es buscado por la justicia.
El pasado 17 de abril, en el puerto de Veracruz, Monserrat fue agredida por Marlon, causándole traumatismo craneoencefálico y, seis días después, falleció al interior de un hospital. El agresor también escapó.
Por: Juan David Castilla Arcos
alg