En estos días donde el maltrato animal fue denunciado mediante el cortometraje del conejo Ralph que busca poner fin a las pruebas con animales para The Humane Society, en Yucatán, una parte de la sociedad exige que las tradicionales calandrias dejen de ser tiradas por caballos y en su lugar utilicen motores eléctricos.
Con el lema “Las calesas no son ni cultura ni tradición”, un grupo de activistas planean una manifestación el sábado de esta semana para proponer un acercamiento con el Ayuntamiento de Mérida en el cual puedan regular estos vehículos.
Miembros de grupos que se encargan de rescatar animales en Mérida y municipios aledaños, han denunciado que recorriendo las calles de varias zonas, detectaron que no se brinda un trato digno a los equinos utilizados en esta actividad turística.
Aunque entienden que es un medio de subsistencia de múltiples familias, creen que es necesario una conversión de las calesas como ha sucedido en otros municipios yucatecos como Puerto Progreso.
Piden que el abuso sea erradicado, ya que Yucatán ocupa “uno de los primeros lugares vergonzosos”; no solo en el país sino a nivel latinoamericano.
Desde hace tiempo diversos grupos defensores de los derechos animales en diferentes puntos del país, han buscado que se les den mejores condiciones a estos animales, además de quitarlos de esta actividad.
AV