Adriana Ugalde es una mujer que día con día tiene que luchar contra dos cosas: la primera, ir a diferentes casas para limpiar todos los restos que puedan quedar en un lugar donde hubo infectados por Covid-19. La segunda, llegar a su casa y no contagiar a sus dos hijos y a su esposo, quiénes son la razón de su vida.
Ella es una mujer de 48 años que de lunes a sábado realiza la actividad de sanitizar diferentes hogares mexicanos en la Ciudad de México, en donde desafortunadamente se ha hecho presente el virus del SARS-Cov-2 y que ella tiene la misión de terminar con cualquier resquicio de posible contagio y con ello salvaguardar la tranquilidad de muchas familias.
Adriana explicó en entrevista con EL HERALDO DE MÉXICO que la situación es complicada, porque sabe perfectamente que ella no puede perder la concentración en ningún momento ni en ningún día, porque un movimiento en falso podría significar un contagio personal o peor aún llevar el virus a su casa y a su familia.
Ugalde comentó que generalmente en el lugar donde trabaja generalmente les asignan de una a dos sanitizaciones por día y eso significa que tiene que haber al menos tres cambios de ropa durante estas 24 horas en estos 5 o 6 días de trabajo.
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La mujer nos señaló que en un día de trabajo lo que hacen generalmente es que la empresa en la que trabaja les da el material, es decir, los guantes, la ropa de trabajo y todo los utensilios que se usan para realizar la sanitización. Las personas que se encuentran en el hogar lo único que deben hacer es brindar algo de agua y es todo.
¿Cómo se hace una sanitización?
Adriana Ugalde nos comentó que lo primero que hacen es usar cítricos en la preparación de tal forma que no sea tan agresivo para las personas, las cuáles se les pide que salgan durante un tiempo de 40 minutos, ya que dependiendo del sanitizador y de la casa o departamento se puede hacer una sanitización en un tiempo de 15 minutos o más de acuerdo al espacio que se tenga que cubrir.
Este tiempo que las personas deben permanecer afuera es para evitar que puedan sentir algún tipo de incomodidad, que en su caso no es más que puedan sentir un poco de molestia o ardor en la garganta, pero se quita en poco tiempo.
La sanitizadora comienza a pasar la máquina por todo el espacio y limpia muebles, ventanas, aparatos grandes, etc. mientras que cosas como laptops, computadoras, controles de TV se deben de limpiar con las manos, por lo que es vital que todo ese proceso se haga con los guantes y la careta que también usan como parte de su indumentaria.
Después de la sanitización, ella al llegar a su hogar se despoja de todo el material que pudo haber utilizado para su trabajo, lo tira y posteriormente arriba a su hogar con medidas de sanitización previas a entrar y lo primero que hace cuando llega es bañarse, con la finalidad de no contagiar a sus dos hijos y a su esposo.
Una labor encomiable que realiza Adriana y muchas mujeres y hombres cómo ella que día a día deben de luchar contra el virus del Covid-19 desde otra trinchera y que en su caso, gracias a Dios nunca ha salido contagiada de este mal que ha aquejado al mundo desde el 2020.
Por: Hugo Axél García