En este 8 de marzo, miles de mujeres recorren las avenidas principales de la Ciudad de México con gritos de dolor, desesperación y llanto. Recuerdan a las que ya no están, a quienes arrebató el sistema patriarcal y exigen también justicia. Sus gritos hacen eco en toda la ciudad.
Y es que la hermandad y sororidad han caracterizado al movimiento feminista, pues fue en el cruce de Reforma e Hidalgo donde el grupo Atenea de la SSC, rodeó a un grupo de mujeres que se manifestaban por los feminicidios acumulados y la violencia de género en el país. Tras ser encapsuladas por los elementos policiacos, dos de las féminas que se encontraban en el sitio, contra adversidad, decidieron abrazarse.
Cabe destacar que, a este grupo de manifestantes se les incautó, martillos, pintura y algunos objetos para agredir durante la marcha. De manera que sólo cuentan con su voz y eco para exigir justicia y un alto a la violencia y abuso de género.
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Con información y fotografías de Mario Miranda
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