TERREMOTOS

¿Por qué México es un país muy sísmico? Te explicamos las razones

Luego de los terremotos que sacudieron la costa de Nueva Zelanda, mucha gente se volvió a preguntar por qué México es un país muy sísmico.

NACIONAL

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Los mexicanos se han "acostumbrado" a los sismos. Foto: Especial.Créditos: Foto: Cuartoscuro

Para los mexicanos, los terremotos son algo a lo que se han tenido que acostumbrar; entre los terremotos que más han marcado a la gente están los del 19 de septiembre de 1985 y 2017, en los cuales fallecieron miles de personas. Estos eventos vinieron a nuestras memorias ayer, luego de que tres potentes movimientos telúricos sacudieron la costa de Nueva Zelanda, lo que llevó a que el país emitiera hasta dos alertas de tsunami que posteriormente retiró. Tras esto, muchos se volvieron a preguntar… ¿Cómo es que se generan los temblores y por qué México es un país muy sísmico? Te explicamos. 

Choque de fuerzas 

Este fenómeno se produce cuando la fuerza sobre un volumen específico de roca es mayor a la resistencia de esta, lo cual genera una ruptura de gran fuerza, que a su vez libera energía a través de ondas sísmicas. El lugar de origen del sismo recibe el nombre foco o hipocentro, pero el lugar que está encima de ese punto, en la superficie terrestre, se llama epicentro.

Y todo esto se da porque la litósfera, la capa más externa de la corteza de la Tierra, está fragmentada en placas.

¿Por qué en México?

En nuestro país es de alta sismicidad porque está distribuido en cinco de estas estructuras: las placas de Norteamérica, de Cocos, del Pacífico, de Rivera, y del Caribe. Éstas se mueven sobre otro nivel, la astenosfera, que es una capa visco-elástica, lo que facilita que el material se mueva sobre esta al aplicar una cierta cantidad de fuerza. 

El “problema” ocurre cuando una cantidad de material caliente sube, mientras que otra porción fría se hunde, lo cual ocasiona movimientos en la capa superior, que a su vez mueve a las demás. Ahora bien, si una placa choca contra otra puede liberar energía suficiente para que un terremoto tenga lugar, aunque también hay casos como el sismo de magnitud 7.1 del 19 de septiembre de 2017, que se originó por una ruptura dentro de la Placa de Cocos.

Todo depende del impacto

Para cuantificar la energía que se despide de estas colisiones, o sea, la magnitud de un sismo, se utilizan varios sismógrafos, cuyo resultado de la medición se expresa en número arábigos. La diferencia entre los grados de magnitud es equivalente a cerca de 32 veces la fuerza del nivel anterior, por ejemplo uno de magnitud 7 libera 32 veces más energía que uno de seis.

Aunque no es lo mismo magnitud e intensidad, ya que lo primero hace referencia a la energía expedida por el choque de placas, mientras que lo segundo es para  la capacidad de destrucción del movimiento telúrico.

msb