Este viernes al menos 100 mujeres se reunieron en la Ciudad de México para protestar por el asesinato de Nicole, una niña de nueve año que fue encontrada en una presa cercana a Tizayuca, Hidalgo.
La tarde del 2 de marzo de este año, la pequeña Nicole pidió permiso para salir a jugar con sus amigas, sin embargo al ver que no regresaba después de varias horas, su hermana salió a buscarla sin poderla encontrar.
Por una semana, familiares de Nicole junto con autoridades mantuvieron una búsqueda hasta que el 9 de marzo su cuerpo fue encontrado en una presa cercana a la localidad hidalguense.
La marcha para exigir justicia y pedir por el alto a los feminicidios salió del Monumento a la Revolución y terminó en el Zócalo. Consignas como "no estamos todas, falta Nicole" o "¿qué queremos? ¡justicia!", acompañaron el recorrido de las manifestantes,
Diversos colectivos feministas convocaron a la marcha.
Antes de localizar el cadáver, ya había un detenido: un vecino de la familia de Nicole.
"Era un vecino que como cualquier otro aparentaba ser normal. Pero luego las niñas dieron la declaración de que se masturbaba viéndolas desde la ventana. No decían nada hasta que pasó lo de Nicole porque seguramente tenían miedo", dijo a la agencia Efe Fer, prima de la fallecida.
La familia de Nicole estuvo acompañada por el colectivo Mujeres Lunares y otras agrupaciones feministas que pidieron justicia para Nicole y para todas las mujeres y niñas que son asesinadas cada día en el país.
Desde que las mujeres vieron que podían entrar por esa calle y hasta que se disolvieron en el Zócalo, las emociones fueron creciendo y hubo muchos momentos emotivos, entre ellos cuando se recordó que a Nicole le gustaba mucho bailar y varias mujeres y niñas empezaron a danzar dentro del círculo de mujeres.
La marcha se convirtió en un grito pidiendo justicia y condena no solo a los presuntos asesinos de Nicole, sino también a los de todas las mujeres y niñas víctimas de feminicidio en México.
Con información de EFE
AV