La muñequita Lele, actualmente un símbolo de mexicaneidad que recorre el mundo, fue creada en Amealco, Querétaro, en las comunidades Santiago Mexquititlán y San Idelfonso Tultepec cuando un grupo de artesanos se organizaron en una cooperativa.
Esta cooperativa, cuyos integrantes tienen origen otomí, se organizó para impulsar la imagen de Lele, nombre que en otomí significa "bebé", a través de redes sociales lo que terminó por hacerlas virales y aumentar la demanda de producción.
Hoy, en el día internacional del artesano, no sólo vale la pena recordar los orígenes de Lele sino reivindicar cómo se trata de un oficio que se ha heredado de generación en generación y que ahora garantiza el sustento de decenas de familias de ambas comunidades de Amealco.
La producción de estas muñecas es completamente artesanal por lo que si adquieres una, tendrás la seguridad de que los lazos de vivos colores, el rostro tierno, las trenzas y el atuendo han sido confeccionadas por manos artesanas.
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A pesar de la crisis económica, la pandemia y todas las dificultades que nuestro mundo enfrenta actualmente, las artesanas, pioneras en el éxito de Lele siguen creando grupos empresariales que hacen redituable la venta de la artesanía.
Por ejemplo, en la época navideña, los artesanos decidieron emprender nuevas presentaciones para Lele y fabricaron adornos navideños e incluso esferas para el árbol de Navidad con el objetivo de continuar produciendo y vendiendo sus artesanías.
Es por esta resiliencia productiva, que las artesanas también han empezado a producir a la muñeca Lele en otras presentaciones: aretes, cadenas, collares, accesorios, adornos y en casi cualquier tipo de objeto es posible encontrar a esta linda muñeca queretana.
Aún así, uno de los principales obstáculos para los y las productoras de Lele ha sido enfrentarse a la producción china en masa que viendo el éxito de la simpática muñeca, han empezado a producirlas en masa.
En Amealco De Bonfil, Lele tienen su propio museo; además, ha sido declarada Patrimonio Cultural de Querétaro y Patrimonio Intangible de la Humanidad
La muñeca otomí ahora es tan famosa que hace un par de años recorrió el mundo entero, pero a través de una muñeca gigante. Estuvo en Londres, China y Australia. La embajadora de Querétaro, causó gran conmoción y su imagen se viralizó nuevamente.