PIENSA JOVEN

¿Remesas, la salvación de Latinoamérica?

Realmente se puede hacer una celebración por el aumento en las remesas en Latinoamérica, o es evidencia del fracaso de los gobiernos

NACIONAL

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Créditos: Foto: cuartoscuro.com

En meses recientes el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como diversos mandatarios de países latinoamericanos han exaltado y celebrado el aumento de remesas, asumiendo que están son un logro para sus países y un contrapeso para la desaceleración económica que están viviendo a causa de la pandemia por COVID-19.

Pero este aumento en las remesas ¿realmente es un logro de los gobiernos?, y ¿de verdad deben celebrar los presidentes este aumento? Antes de llegar a una conclusión es importante señalar qué son y cómo funcionan las remesas para los países y las familias quienes las reciben. 

Las remesas en la mayoría de las veces son una entrada de dinero que envían los migrantes a sus familias en los países de origen, con la finalidad de sostener económicamente a éstas. De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas 2020, “las remesas pueden llegar a ser de suma importancia para el sostén de una familia, generando dependencia incluso a nivel municipal, estatal y nacional”.

El Banco Mundial estima que debido a la crisis sanitaria causada por el COVID-19 las remesas mundiales en 2020 podrían caer 20%, así mismo a región que presentará la mayor caída en la recepción de remesas será Europa y Asia Central con 27.7% en 2020. América Latina y el Caribe podría tener una contracción de 19.4% en este año. 

En 2019, México fue el principal receptor de remesas en América Latina y el Caribe con 36 mil millones de US dólares (MMD) y en Centroamérica, gran parte de las remesas llegaron a Guatemala (10.5 MMD) y El Salvador con (5.6 MMD), siendo estos tres países donde sus mandatarios han expresado como un logro el aumento de remesas en sus respectivos países. 

Para el caso de México, las remesas llegaron a un máximo histórico al alcanzar los 36 MMD, lo que representó un crecimiento de 7.0% a tasa anual. El principal origen de estas remesas proviene de Estados Unidos (94.6%), las cuales se enviaron vía transferencia electrónica (98.5%) y fueron recibidas mediante instituciones no bancarias (74.9%). De igual forma se estima que durante 2019 la dependencia de remesas por parte de México fue de 2.9% de su PIB, situándolo en el mayor nivel al menos desde 2003, punto en el que es importante tomar nota ante la celebración del presidente y donde es importante preguntarse si esta celebración es pertinente.

Remesas son un efecto de la migración

Como bien señala el documento de Migración y Remesas de 2020, las remesas es uno de los principales efectos de la migración, y si se toma en consideración que aproximadamente el 11% de la población mexicana es migrante en EUA de acuerdo con cifras del Census Bureau de EUA, y bajo las declaraciones del presidente, se puede concluir que estos migrantes están haciendo un trabajo que el gobierno mexicano no ha podido lograr.

Celebrar el aumento en las remesas, se puede entender también como la incapacidad de los gobiernos por generar empleo en sus países, crear condiciones para reducir los flujos migratorios de sus países de origen al extranjero y reducir el nivel de dependencia de las remesas. Esto es un panorama completamente contrario al celebrado por parte de los gobiernos latinoamericanos, ya que estos celebran que los migrantes están logrando palear las brechas de desigualdad en los países, retirando presión a los gobiernos que tiene eta obligación. 

Si bien, el aumento en las remesas en los países Latinoamericanos tiene un efecto positivo en los familias, debido a que ayudan a generar una reducción en la brecha de desigualdad, también deja en evidencia que los gobiernos locales no están realizando su trabajo. Los logros sociales a partir de las remesas no se deben al trabajo y al uso de la política pública de los gobiernos, sino al trabajo de los migrantes que envían recursos a sus familias y con ello generar un espiral positivo sobre su comunidad. 

El aumento de las remesas no es un asunto de celebración, sino un símbolo de la necesidad del trabajo de los gobiernos para mejorar las condiciones sociales en su población y evitar que el flujo migratorio continúe, debido a la imposibilidad de encontrar un empleo adecuado y bien remunerado en los países de origen de los migrantes.

mgm