Uno de los momentos más hermosos que pueden existir en la vida de dos personas es unir sus vidas en un lazo matrimonial, sea tanto por lado civil como por la iglesia, y es que precisamente es esta última la que a veces es más representativa para millones de personas porque estás frente a Dios.
En esos momentos, ambas personas están convencidas que quieren pasar el resto de su vida juntos, pero en muchas ocasiones esto no sucede y es cuándo se comienza a hablar del llamado "divorcio" o "anulación del matrimonio". Esto jamás será lo más indicado, pero en muchas ocasiones es lo más sano.
Muchas veces, las parejas se enfocan en el lado civil para dar por finiquitado su relación de matrimonio pero por el lado legal, muy rara vez por el lado eclesiástico y es que uno de los datos que debes de saber es que la iglesia católica cómo tal no tiene estipulado en ningún lado el divorcio.
¿Qué puedo hacer si quiero disolver mi matrimonio por la iglesia?
Bien, después de saber esto de la iglesia Católica podrías pensar que entonces disolver tu matrimonio no sería posible; sin embargo, esto no es verdad, ya que hay diversos factores que si podrían permitirlo de acuerdo a cada arquidiócesis o diócesis que determinen los factores de la ruptura.
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Lo que se realiza es lo que se llama un Juicio Eclesiástico en dónde se explicará ante un Tribunal las razones por las que quieren disolver el matrimonio y de acuerdo a esto, si ambas partes están de acuerdo, será este grupo de eclesiásticos quiénes con base en documentos y pruebas tomarán la decisión.
El proceso es largo, porque debes cumplir con una serie de documentación que vas a tener que presentar ante este Tribunal, el cuál consta de un primer escrito de ocho a diez hojas dónde expliques toda la situación y el porqué de la disolución. Todas las hojas deben ser firmadas por ambas personas.
Documentos a entregar:
Acta del matrimonio eclesiástico.
Acta del bautismo de ambas partes actualizada con nota marginal.
Acta del matrimonio civil.
Acta o sentencia de divorcio civil.
Escritos, cartas o documentos que puedan servir como prueba de la causa. Si son manuscritos, deben presentarse estos mismos, transcritos a máquina y legibles.
Lista de cuatro testigos, nombres completos, direcciones exactas (incluyendo código postal), números telefónicos. Los testigos deben ser personas que conozcan el caso, pueden ser familiares. Deberán conocer la situación durante el noviazgo y en los primeros tiempos del matrimonio.
Dos fotografías de los esposos, de preferencia del día de la boda, que no exceda el tamaño carta.
Copia de identificación oficial y comprobante de domicilio.
Además de que si no tienes algún documento o el costo del proceso de disolución del matrimonio se tendrá que pagar, ya que eso no lo cubre nadie del Tribunal ni la Arquidiócesis o Diócesis que esté al tanto de este proceso.
hgm