La desaparición del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), que absorbió la Secretaría de Cultura, mantiene en crisis a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México para solventar la operación de sus actividades cotidianas, por la pandemia del COVID-19 y los daños estructurales que registra el templo.
El rector de la Catedral, Ricardo Valenzuela Pérez, explicó en entrevista con El Heraldo de México que ven insuficientes los recursos. Exhibió, además, que “no ha habido acercamiento de parte del gobierno federal para ese tema”, lo que no garantiza más recursos a futuro.
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“En este momento los está absorbiendo un recurso que estaba en el Fonca y antes de que lo desapareciera el gobierno federal se logró rescatar una cantidad, son sólo 20 millones de pesos que sirven bastante, pero podríamos decir que es un arreglo mínimo para todo lo que hay que hacer”, dijo.
El emblemático templo, cuya construcción inició en el siglo XVI y se culminó en 1813, fue afectado principalmente por los sismos de 1985 y 2017, además, padece la invasión de la flora nociva que ha generado grietas en su estructura y la falta de mantenimiento en los pilotes que sostienen el edificio y garantizan su estabilidad.
El clérigo rechazó tener certeza del costo total de restauración porque, dijo, debe ser determinado por especialistas. “Yo puedo decir 400 millones, pero a lo mejor me quedo corto”, argumentó.
“Mientras no se arregle toda la parte de abajo, es decir, todos los pilotes de control, no podemos dar el paso a arreglar campanarios, y para ello necesitamos mucho dinero y el apoyo del gobierno federal”, explicó Valenzuela Pérez.
El sacristán de la Catedral y miembro del equipo de los trabajos de restauración, Leonardo Daniel Mejía Juárez, explicó que se mantiene la meta de terminar en junio la primera etapa de restauración, que va desde remover la fauna nociva en la superficie del inmueble, y relleno de grietas para reforzar la estructura y evitar la humedad.
“También se están nivelando los pilotes de la Catedral en la parte baja, se están reactivando algunos que habían dejado de funcionar. Estimamos que la Catedral llevaba casi 20 años sin mantenimiento”, explicó el sacristán.
Y es que desde el pasado 2 de abril de 2020 se publicó en el Diario oficial de la Federación la extinción de los fideicomisos públicos sin estructura orgánica; sin embargo, el Fonca fue uno de los que se salvó de la desaparición, pero se integró a la estructura orgánica de la Secretaría de Cultura federal.
Desde esa fecha, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, había asegurado que, con este movimiento, el fideicomiso tendría reglas de operación claras, transparentes y sin espacio a la corrupción, señaló entonces en un comunicado.
También había advertido que sería dotado de certeza jurídica, reconociéndolo como un Sistema Nacional de Creadores "que abarca desde los jóvenes creadores de los estados, hasta los eméritos en todos los campos de la creación” y agregó que durante el “periodo de transición” se mantendrían los apoyos y becas, así como las convocatorias abiertas.
Por Iván E. Saldaña
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