Este miércoles, el cabido de Naucalpan aprobó un acuerdo para informar al Gobierno federal que ante la situación financiera por la que atraviesa el ayuntamiento, resulta inviable que la administración municipal construya y opere la Universidad Pública de Naucalpan (UNA), en el predio “Los tres García”.
El inmueble de 21 mil 302 metros cuadrados, que fue expropiado al narco, había sido donado en julio del 2019 por el Gobierno de México a Naucalpan, con la intención de que la administración municipal construyera una universidad pública.
El acuerdo aprobado, autoriza a la alcaldesa Patricia Durán Reveles a informar al Comité de Donaciones y al Instituto para devolver al Pueblo lo robado (Indep) que no existe la viabilidad financiera para continuar con la edificación y puesta en marcha la Universidad.
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En la sesión de cabildo, la presidenta municipal recapituló los esfuerzos realizados para dar vida a la institución educativa, concebida como la primera universidad pública del país que dependiera de un gobierno municipal.
“Han sido tres años de trabajo permanente, desde que obtuvimos la donación del predio por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hemos trabajado incansablemente tanto en la adecuación de las instalaciones como en los planes de estudios y las gestiones ante la Legislatura estatal para su conformación legal”.
“La Universidad está lista, hoy podrían iniciar las clases para los 504 jóvenes que han realizado los cursos propedéuticos, pero la Legislatura estatal decidió, en uno de los artículos transitorios, que su puesta en marcha sea a partir del siguiente ejercicio fiscal”.
El Ayuntamiento informó que la universidad fue habilitada en un terreno, ubicado en el Ejido de Los Remedios, el cual, fue decomisado al crimen organizado en 2012 y donado hace dos años a Naucalpan. Para avalar la cesión del terreno, el Indep impuso como condición destinarlo a un proyecto educativo.
“El Presidente cedió el terreno con la idea de que Naucalpan tuviera su propia universidad y, ante las amenazas de cancelar el proyecto, con la eventual devolución del predio se abre la posibilidad de que la UNA se integre a la red de Universidades Benito Juárez”, indicó el Séptimo Regidor, José Velázquez Meza.
En tanto, el regido Anselmo García Cruz solicitó informar cuántos recursos fueron destinados y aplicados por el gobierno municipal, en las obras realizadas en el predio, como parte del proyecto de la universidad.
La alcaldesa precisó que la baja de participaciones federales, a raíz de la disminución de población según el último censo del INEGI y las retenciones que realiza el Issemym del 90 por ciento de los fondos federales, han impactado en compromisos municipales, como el pago de nómina. Sin embargo, aseguró que con voluntad política es viable poner en marcha la universidad.
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“Para su operación anual basta un presupuesto similar al que nosotros destinamos durante el primer año de gobierno para becas escolares. Con el apoyo del presidente, Andrés Manuel López Obrador, la Universidad será una realidad”.
La presidenta municipal electa de Naucalpan, Angélica Moya Marín ha señalado que financieramente no es viable el proyecto de la Universidad, por los altos costos de su operación.
Sin embargo, Moya Marín solicitó al gobierno federal que el terreno pueda ser conservado como parte del patrimonio municipal; luego de que el presidente, López Obrador señalara que en dado caso que la nueva administración no tuviera los recursos para invertir en la universidad, la federación podría hacerse cargo del plantel educativo, para que funcione a través del sistema ‘Benito Juárez’.
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