DÍA DE MUERTOS

Culto a los muertos, tradición que sigue viva

En diversos estados no permiten que las tradiciones mueran

NACIONAL

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REENCUENTRO. En Oaxaca los habitantes conviven con sus difuntos. Foto: Ramón BragañaCréditos: Foto: Ramón Bragaña

I.-Día de muertos

Como cada año, los zapotecas del Istmo de Tehuantepec y en particular los nativos de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, se preparan para recibir a sus muertos con una ofrenda de flores, frutas, incienso, comidas y bebidas, que se coloca en el interior de sus casas, a esta tradición ancestral se le conoce como Xandú y celebra el 30 y 31 de octubre

Elvis Jiménez, habitante de esta ciudad, indicó que esta tradición es una fiesta calendárica en donde además de recibir a los muertos, también se celebra la vida, y es a través del recuerdo que se hace la convivencia con los ausentes. 

Desde días previos se inician los rezos, se adquieren los productos, llegado el día desde muy temprana hora se inician los preparativos y cerca del medio día la ofrenda queda concluida, para que durante la noche se lleve a cabo la tradición del velorio, donde se recibe la visita de vecinos y familiares, a quienes se les ofrece café, mezcal, tamales y pan

II.-Ofrendas

Para la elaboración de estos altares, las familias invierten entre 10 mil a 15 mil pesos, ya que se compran la mayoría de los productos que se utilizan, aun que parte importante de esta celebración es el tequio, donde familiares y vecinos acuden a la elaboración, mientras las mujeres preparan los tamales, los hombres se encargan de la colocación de la estructura donde se colocarán las ofrendas. 

La ofrenda tradicional prehispánica se conoce como Biyé en lengua zapoteca, que se elabora a base de pencas y se coloca en la parte alta, donde se adorna con flores de cempaxúchitl, gordoncillo, cresta de gallo, piezas de pan y frutas, y se flanquea con matas de plátano, además en el piso se coloca un petate llena de comidas diversas, como tamales, mezcal, dulces típicos y muchos alimentos, de acuerdo al gusto que tuvo el muerto. 

Existe otro tipo de ofrenda posterior a la llegada de la iglesia católica, que consiste en la elaboración de un altar hecho con tablas, en forma de escalones, que es cubierta con sabanas blancas, papel picado, donde se colocan las ofrendas, todo es adornado con flores, velas.

III.-Los cambios

A través del tiempo esta tradición ha ido sufriendo modificaciones, algunos investigadores aseguran que durante la época de la imposición de la iglesia católica durante la época colonial, se tenía prohibido que se realizaran estos rituales, pero las familias los hacían de manera clandestina, y después que se da el sincretismo religioso, se adaptaron los rezos, y las ofrendas fueron cambiando, pero la esencia siempre se mantuvo

Tras el sismo del 7 de septiembre del 2017, la mayoría de las casas tradicionales colapsaron, algunas familias decidieron hacer la celebración bajo lonas; ahora con la pandemia del Covid-19, la tradición se modificó aún más, porque se ha limitado a la participación únicamente de los miembros de las familias, para evitar contagios

“Esta celebración su principal objetivo es que una a la familia y entono a ello se elabora algo que se ofrende a la familia que ya no está, y definitivamente una de las cosas que ya cambiaron en esta celebración es que ya no es tan colectiva, nosotros en este caso en mi familia no citamos, no avisamos, solamente los miembros de la familia nos unimos, organizamos y lo elaboramos todo nosotros y celebramos los rezos en casa y el velorio lo hicimos la pura familia”, dijo. 

IV.-Impacto económico

El movimiento económico que genera esta tradición beneficia a los productores de cempasúchil, cresta de gallo, y en estos días la plaza central de Juchitán se llena de colores y sabores, de las comerciantes procedentes de diversos pueblos de la región del Istmo de Tehuantepec.

A estos se suman las vendedoras de pan, velas, veladoras, incienso, y todos los productos que se utilizan para la celebración de día de muertos, y que a diferencia de los demás pueblos y culturas, en esta ciudad, no se celebra en el panteón, la cita con los muertos es en la casa donde habitaron en vida. 

CAR