El Cabildo de Mérida aprobó el Reglamento para la Protección de la Fauna en el Municipio, el cual prohíbe que la gente alimente a los animales en la vía pública, supuestamente para mitigar la proliferación de jaurías que provoquen problemas de salud, así como para evitar envenenamientos de perros y gatos.
“El hecho de fomentar la fauna silvestre en la calle lo que puede generar es una afectación a ellos mismos, así como accidentes, y es un tema de salud pública que tenemos que cuidar. Todos queremos que le vaya bien a los animalitos, hay que hacerlo por los cauces adecuados”, declaró el alcalde Renán Barrera Concha.
Debido a que este Reglamento ha generado controversias, pues hay quienes sostienen que prohibir que se alimente a los perros y gatos callejeros es un acto de crueldad, el edil recalcó que en realidad se trata de un tema de salud pública y que los esfuerzos del Ayuntamiento están encaminados a que estos seres vivos sean adoptados.
Dijo que tomaron esta medida porque han recibido muchos reportes de que hay gente que deja el alimento para fomentar una presencia masiva de animales en ciertas zonas de la ciudad, así como otros casos de personas que buscan envenenarlos y acabar con ellos.
Por su parte, la directora de la Unidad de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento, Alejandra Bolio Rojas, indicó que el artículo 26 fracción XI del Reglamento no sólo considera multas a las personas que dejen alimento en la vía pública para los animales que viven en la calle, también contempla el decomiso temporal o permanente del ser sintiente.
“La multa es de mil a cinco mil Unidades de Medida y Actualización (UMA) y el posible decomiso temporal o definitivo del animal, según dictamine el juez calificador, quien es la autoridad responsable de establecer las sanciones”, abundó.
La funcionaria sostuvo que la modificación al Reglamento responde a un problema de salud pública, pues se ha detectado enfermedades que se transmiten de los animales al ser humano, principalmente por los perros que deambulan en la calle.