PACIENTES COVID-19

Golpea también el Long COVID

La mitad de recuperados sufre la persistencia de algunos síntomas

NACIONAL

·
DOS VECES. Síntomas duraderos son globales. Foto: Cuartoscuro
DOS VECES. Síntomas duraderos son globales. Foto: CuartoscuroCréditos: Foto: Cuartoscuro

Alrededor de 50 por ciento de los pacientes que tuvo cuadros de moderados a severos de COVID-19, llega a sufrir la persistencia de algunos síntomas varios meses después de padecer la enfermedad, según especialistas.

Enrique Hernández, de 62 años, tuvo COVID-19 moderado en octubre y hasta la fecha no recupera el sentido del gusto ni del olfato, además de sentir cansancio al cargar algo pesado.

“La cuestión del gusto me preocupa, es enero y no lo recupero, creo que incluso se agudizó en los últimos 20 días”, comentó Enrique, quien recordó que su familia completa se contagió y su suegro falleció.

Cuando se infectó, tuvo fiebre, ardor en la garganta y dolor en el pecho. Se recuperó en casa gracias a la ayuda de los médicos. 

La persistencia de síntomas después de la recuperación clínica se ha denominado Long COVID o COVID duradero, y puede presentarse en más de 50 por ciento de quienes enferman, según estudios de la Universidad de Harvard.

Aunque no hay estadísticas nacionales, el excomisionado contra la influenza, Alejandro Macías, dijo que los datos no tienen por qué ser diferentes en México.

Mauricio Rodríguez, vocero de la UNAM sobre coronavirus, dijo que la fatiga es el síntoma que más perdura entre quienes se recuperan, seguido de la dificultad para respirar, dolor muscular y de cabeza, y dificultad para concentrarse.

Llamó a la gente a no asustarse si perduran estas molestias, aunque reconoció que aún no se sabe cuánto duran o si se puede recetar o consumir algo para resolverlo, por lo que las investigaciones siguen su curso.

Rodríguez precisó que la diferencia entre el Long COVID y las secuelas es que éstas son daños resultantes de la enfermedad o de estar hospitalizado, como perder fuerza muscular o capacidad para respirar.
 

Por Gerardo Suárez