Si bien, el Cerro de la Silla, se cree generalmente que está en la ciudad de Monterrey, la verdad es que abarca tres municipios del área metropolitana. Efectivamente Monterrey es uno de ellos, pero también una parte está en Guadalupe y, en el municipio de Juárez, es dónde se concentra la mayor parte del Cerro del Silla.
Además, el Cerro de la Silla, es una extensión de la Sierra Madre Oriental, la cordillera que atraviesa por el estado de Nuevo León. Estos monumentos naturales adornan el paisaje de la ciudad. Sin embargo, el Cerro de la Silla, se destaca por su forma única, que semeja a una silla de montar o silla ecuestre.
Debido a esta semejanza, se le bautizó con ese nombre, gracias a Alberto del Canto, explorador portugués y yerno de Diego de Montemayor, el fundador de Monterrey. Alberto del Canto, además fue fundador de Saltillo, nuestra ciudad vecina del estado de Coahuila.
La montaña más emblemática de Monterrey, tiene cuatro picos, que son los que le dan la forma de la silla. De izquierda a derecha, estos picos se dividen en Pico Antena, que es donde está la antena. Pico norte, que es el más alto con 1,821 metros de altura. Pico sur, que es la ruta más peligrosa. Y por último, la Loma de la virgen, el pico de menor altura.
Naturaleza segura
El 26 de abril de 1991, el Cerro de la Silla fue decretado como Área Natural Protegida, con la categoría de Monumento Natural. La zona presenta suelos áridos y vegetación semidesértica. Además, forma parte de la región hidrológica del río Bravo.
Por parte de su fauna se pueden destacar algunas especies como el oso negro, gato montés, venado cola blanca, murciélago trompudo, jaguarundi, el ardillón de las rocas, entre otros.
La vegetación del Cerro de la Silla consiste en bosques de encinos, matorral submontano, bosque de galería y chaparral de encinos.
Datos curiosos
Existe una leyenda popular que cuenta que Agapito Treviño, un famoso bandolero al que apodaban Caballo Blanco, por montar un caballo blanco, y que es un personaje icónico en la historia de Monterrey, escondió un jugoso botón en una cueva del Cerro de la Silla pero hasta ahora nadie lo ha encontrado.
A inicios de la época de los 60s se instaló el primer teleférico de Monterrey en el Cerro de la Silla. Sin embargo, el día de su inauguración, 2 de junio de 1961, al final de la jornada del día con el teleférico en funcionamiento normal, el ingeniero el Jesús Fernández, creador del proyecto y tres ingeniero más, subieron para revisar un cable flojo, y fue cuando la cabina, también llamada góndola, se desprendió. Todos los pasajeros fallecieron. Aún y con la tragedia, el teleférico siguió en funcionamiento unos años más, hasta que en 1964 ocurrió otro accidente similar, donde murieron tres personas. Desde entonces está clausurado y hoy está abandonado, y no hay proyectos para abrirlo de nuevo.
Turismo
Hoy el teleférico es un destino turístico en Monterrey, pues se encuentra en uno de los parajes de más fácil acceso. Se considera que es un punto de parada para los que practican senderismo en el Cerro de la Silla. Aún queda la plataforma del teleférico por lo que lo convierte en un excelente mirador.
Practicar senderismo en el Cerro de la Silla se ha vuelto muy popular, sobre todo, ahora en pandemia. Para practicarlo existen cuatro rutas principales que llevan a las cumbres: Camino a la Antena, Paso de los Elefantes, Ruta MG (Miguel González) y San Ángel.