A pesar de que en diciembre pasado el gobierno de Yucatán canceló todos los eventos sociales en la entidad, influencers mexicanas llegaron a Mérida para irse de fiesta a una hacienda por la inauguración de la boutique Imperio Mexicano, lo que desató el enojo de las empresas locales del ramo banquetero y de los usuarios de las redes sociales.
Aunque están prohibidas este tipo de fiestas para evitar contagios de Covid-19, las autoridades estatales no se presentaron a la hacienda San Juan Opichén para clausurar o multar a los organizadores de ese evento social, el cual fue promovido ampliamente en Instagram.
Te podría interesar
Entre las invitadas a la inauguración de Imperio Mexicano estuvo la influencer Claudia Lizaldi, actual pareja sentimental del senador yucateco del PAN, Raúl Paz Alonzo, político cercano al gobernador Mauricio Vila Dosal.
En las historias de Instagram se observó que las invitadas acudieron a un brunch en la tarde, y por la noche disfrutaron de la fiesta en la que incluso hubo fuegos artificiales, alcohol y baile, pero nada de sana distancia.
Una de las influencers, Regina Bautista, subió un video del “brunch time” en esa red social en la que etiquetó a la marca Turismo Yucatán de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), que de inmediato lo compartió para promoverlo entre sus seguidores, lo que enojó aún más a los banqueteros.
Otra que también compartió historias de la inauguración de la boutique y de la fiesta fue Heydee Hofmann.
“10 meses sin poder trabajar y hoy todos los que formamos la industria de los eventos sociales nos encontramos con esta sorpresa, otra vez gracias a los “influencers”. ¿Será que el Gobierno del Estado de Yucatán también les va a poner multas como lo hicieron con las empresas que trabajaron en diciembre cuando tuvimos permiso un mes? Vaya incongruencia”, publicó en su Facebook una empresaria yucateca llamada Cristina Arroyave.
Su publicación se volvió viral y los internautas lamentaron que mientras las autoridades estatales prohíben los eventos sociales, afectando la economía de las empresas locales del ramo banquetero, permite que se organicen este tipo de fiestas con gente de la alta sociedad.
Cabe recordar que cuando el gobierno del estado canceló los eventos sociales en diciembre, tildó de irresponsables a las banqueteras por supuestamente no respetar las medidas sanitarias.
Por: Herbet Escalante