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19S

A tres años del 19s, Karla relata como salvó su vida y la de sus hijos: CRÓNICA

El 19 de septiembre de 2017, 32 años después del terremoto de 1985, México volvió a ser sorprendido por un fuerte sismo que acabó con la vida de miles de personas

NACIONAL

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Conoce la historia de Karla una mujer que vivió el 19s con un embarazo de 5 meses.Foto: El Heraldo de México /Cuartoscuro/ Pixabay

07 de septiembre de 2017 en punto de las 23:49 horas un temblor de magnitud de 8.2 y de duración 3 minutos sacudió a nuestro país, su epicentro fue en el Estado de Chiapas pero las afectaciones alcanzaron a los Estados de Tabasco, Oaxaca, Ciudad de México, Veracruz y algunas zonas de países vecinos como Honduras, Guatemala y El Salvador.

Las afectaciones eran grandísimas, tanto que el 8 de septiembre el Gobierno de México declaró estado de emergencia para 122 municipios del Estado de Chiapas, hubieron muchos muertos y más gente herida.

Pasaron los días y parecía que la calma regresaba a nuestro país, asustados y todavía con el corazón estrujado por ver tanta desgracia; las colectas de víveres no se hicieron esperar, y es que los mexicanos siempre estamos unidos cuando las desgracias nos azotan, y así fue, sin importar nada, la ayuda llegaba por tierra, mar, aire y hasta en mulas, pero los damnificados de aquel fuerte sismo tendrían algo que comer.

19 de septiembre 2017

Como cada año, los 19 de septiembre en México se lleva a cabo un simulacro esto para que todos sepan cómo actuar en dado caso de que un fuerte sismo sorprenda a nuestro país, tal y como lo hizo en el año de 1985 y aquel 07 de septiembre de 2017.

Era un miércoles como cualquiera y la Ciudad de México desde muy temprano despertó, con ella millones de capitalinos que se disponían a iniciar su día, algunos se dirigieron a sus trabajos, los pequeños de la casa a la escuela y otros más se quedarían en el hogar para cumplir con las labores domésticas. 

Las familias mexicanas como todas las mañanas se dispersan para cumplir con sus obligaciones, con la esperanza de reunirse por las tardes o noches y compartir lo que vivieron ese día acompañados de un rico plato de comida, sin embargo, ese 19 de septiembre de 2017, muchas familias no pudieron terminar su día juntos, algunos no sospecharon que sería la última vez que se verían.

El simulacro se realizó con normalidad como cada año, algunas personas lo hicieron con pesar, otros fueron más responsables y lo tomaron enserio y otros más simplemente no lo hicieron tal es el caso de Karla, una mujer de 32 años con un embarazo de 5 meses y medio que por temor a ser aplastada por la mala organización de aquel simulacro en su lugar de trabajo prefirió solo observar y mirar con detenimiento cuáles eran las fallas y cómo podría salir de ahí si algún día llegara a temblar.

Karla, nunca se imaginó que ese día llegaría tan solo unas horas después de aquel caótico simulacro que se llevó a cabo en su lugar de trabajo.

Un día normal para Karla y sus hijos

Eran las 6:20 am me metí a bañar me vestí con un vestido negro de maternidad, sin mangas y me puse unos flats negros, luego desperte a mi hijo a las 6:40 am, él se levantó, se vistió, lo peiné y a las 7:30 am aproximadamente le estaba dando de desayunar, no recuerdo que le dí ese día de desayunar pero por lo regular comía cereal o un pan con leche, mientras yo le preparaba el luch que se llevaría a la escuela y la comida que me llevaría al trabajo. 

Mi hijo y yo salimos de la casa a las 7:45 am y de camino a la escuela le recordé que iban a sonar las alarmas para el simulacro, le pedí que no se asustara y que hiciera lo que sus maestros le pidieran  y que pusiera mucha atención.

Foto Ilustrativa
Cuartoscuro
 

Lo deje en la escuela a las 7:55 am aproximadamente y yo me dirigí al trabajo, cuando llegué a la oficina, a la entrada de los elevadores estaba una hoja en donde notificaron piso por piso y por empresa la escalera por la que teníamos que salir para el simulacro a mi me tocaban por las internas que incluso yo dije: ‘voy a chocar con los vecinos, incluso les dije a mis compañeros yo no voy a bajar al simulacro porque me van a apachurrar y pues si puedo evitarme eso por mi embarazo,mejor’.

Unos compañeros y yo comentamos que la distribución para que las empresas desalojaron el edificio no era la mejor.

La hora del simulacro

Unas horas después, me estaba tomando un yogurt cuando comenzó a sonar la alarma del simulacro, comenzaron a salir y yo la verdad me quedé sentada a mi lugar y voltee a ver cómo estaban saliendo y me percaté que mi jefe chocó con uno de los vecinos de la otra oficina tal y como yo lo había imaginado.

Luego del simulacro mis compañeros subieron y comentaron que había sido un relajo toda la organización, fue un asco, la gente tropezaba entre ellos mismos, por eso comenzamos a platicar que si algún día temblaba lo más seguro para todos era bajar por las escaleras de emergencia como siempre se había hecho.

13:14 hrs del 19 de septiembre de 2017

Estaba frente a mi computadora en el escritorio, pero no me estaba cuadrando la base que estaba haciendo y con la mano izquierda jugueteaba con la funda de mi celular  y mi silla estaba viendo hacia la salida de la oficina, estaba muy estresada por lo que en ese momento pensé: ‘voy al baño, me despejo y regreso a cuadrar la base’ .

En ese momento sentí que mi silla comenzó a moverse de arriba a abajo como si estuviera saltando  pero pensé que había sido la vibración que normalmente se siente cuando pasa un camión pesado, en cuestión de segundos tronó el vidrio de la ventana que está a mi lado derecho y pensé: ‘no esto no es un camión y les dije a mis compañeros está temblando’,  como tenía en las manos mi celular, inmediatamente me dirigí a la salida de la oficina, la cual está a tan solo unos pasos de mi.

 Tal y como lo acordamos mis compañeros y yo tan solo unas horas antes, salí por las escaleras de emergencia.

Me cuide yo sola

Cuando empezó a sonar la alarma sísmica yo ya estaba en el cuarto piso cuando la oficina en la que trabajo está en el sexto y último piso del edificio.

Al momento de ir bajando piso por piso no sentí ni un solo empujón pero tampoco nadie me dio un trato preferencial o trató de cuidarme porque estaba embarazada, ahí fue un caso de ‘sálvese quien pueda’.

Cuide mi embarazo y mi hijo estaba en mi mente

Recuerdo que con mi brazo derecho hice como una barrera en mi estómago a manera de que nadie se acercara de más a mi y me pudiera lastimar, mientras con la mano izquierda me trataba de agarrar pero al mismo tiempo llamaba por teléfono para saber algo de mi hijo mayor.

¿Qué pasó por tu mente en esos momentos?

Yo sabía que mi hija estaba bien porque estaba conmigo, pero quien me preocupó fue mi hijo quien estaba en la escuela y solo, en un segundo piso y en lo único que pensaba era en saber si mi hijo estaba bien.

Afortunadamente la primera persona con quien tuve contacto fue justamente con él, quien me mandó un mensaje de voz en donde me decía que se encontraba bien pero estaba muy asustado, él quería saber si yo y su hermanita estábamos bien.

Al escuchar a mi hijo me tranquilice un poco pero yo quería llegar a mi casa para verlo y abrazarlo, porque su hermana y yo estábamos a salvo solo nos hacía falta él.

El trayecto a casa fue muy largo afortunadamente la mamá de mi esposo estaba cerca de mi hijo y fue por él a la escuela y lo llevó a mi casa, enseguida llegó mi papá lo cuidó mientras yo llegaba pues no había transporte por lo que desde mi trabajo a mi casa me fui caminando.

Cuando llegué a casa lo único que hice fue abrazar a mi hijo y me reuní con mi demás familia, puedo decir que tengo la fortuna de tener a mi familia completa, pero sé que no en todas las casas corrieron con la misma suerte que yo.

No hubo consecuencias en su embarazo

Mi embarazo no se vio afectado afortunadamente, y tampoco tuve consecuencias, pero al momento de que iba bajando las escaleras de emergencia del trabajo comencé a sentir duro el estómago como cuando te tensas un músculo. 

Luego de hablar con mi hijo mayor sentí mi pancita más relajada, sin embargo, sentí así mi panza todo el día pero solo era por dentro por que al tacto de los demás mi estómago estaba normal.

Y ya al otro día mi pancita ya la sentía nuevamente normal, solo fue el susto.

Una hermosa niña

Actualmente, Karla, sigue trabajando en aquel edificio, y en enero del 2018 nació su pequeña hija quien goza de una perfecta salud y del terremoto solo quedó ese amargo recuerdo en el que su vida y la de sus dos hijos estuvieron en peligro durante aquel sismo que sacudió a nuestro país.

Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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