El Arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, sugirió a los feligreses que ante el retroceso al color rojo del Semáforo Epidemiológico de COVID-19 en las próximas tres semanas, es mejor estar “encerraditos que enterraditos” y recordó que las iglesias estarán cerradas durante las próximas tres semanas.
En su tradicional homilía dominical, evaluó que se llegó a este extremo por caer en la irresponsabilidad de no cuidarse y cuidar a los demás para evitar contraer el nuevo virus. Por lo que llamó a que exista un apoyo mutuo y respetar las normas sanitarias que dicta la Secretaría de Salud.
Advirtió a la población lo peligroso que es llegar a infectarse y señaló que es mejor encerrarse a que tengan que ser sepultados.
“Hijos cuídense por favor. Ya está corriendo un refrán entre el pueblo que dice es mejor encerraditos, que enterraditos. Mejor encierrense y que no tengamos que sepultarlos”, recomendó.
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Monseñor Chavolla Ramos recordó que a partir de este 21 de diciembre y hasta el 10 de enero las Iglesias de la Arquidiócesis de Toluca permanecerán cerradas, acatando el anuncio del gobierno estatal.
Mencionó que en dicha temporalidad las misas y celebraciones se llevarán a cabo a puerta cerrada, aunque las mismas se transmitirán por redes sociales como pasó en marzo cuando se tuvo el primer confinamiento obligatorio.
Confió que con la colaboración de todos después del 10 de enero, se regrese al color naranja de la alerta sanitaria por COVID-19 en la entidad mexiquense, pero los feligreses deben buscar cuidarse.
“Esperemos en Dios que pronto salgamos de esto y que el 10 de enero pasemos a Semáforo Naranja, pero con la colaboración de todos nosotros. Vamos a estarles transmitiendo las celebraciones a través de las redes sociales”, señaló.
Ante el cierre de las Iglesias de la Arquidiócesis de Toluca del 21 de diciembre y hasta el 10 de enero, se podrán reprogramar bautismos, primeras comuniones, confirmaciones, bodas o celebraciones de 15 años o algún otro aniversario.
Por Gerardo García