CABALLOS

Refugio brinda a animales nueva vida

Especies que han sido explotadas, encuentran paz y alivio en este santuario

NACIONAL

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El espacio vive por donaciones y con la ayuda de un grupo de voluntarios. Foto: Yadín XolalpaCréditos: Foto: Yadín Xolalpa

Willy encontró verdes pastizales en un ambiente de paz, tras una vida cargando basura con sus patas rotas entre calles destruidas, comiendo basura y con su cuerpo carcomido por las cicatrices provocadas por los mecates que por años estuvieron atados en su panza y hocico.

A su lado está Van Gogh, un burro que perdió una oreja y que tiene los huesos de su lomo a flor piel ocasionados por los daños que le dejó cargar una carretilla de basura entre las barrancas del oriente del Estado de México, pero ahora recibe tratamiento para sanar sus daños.

Ambos animales son parte de Cuacolandia, un santuario ubicado en Puebla, donde también se rehabilitan a 250 animales de fuerza, entre caballos, yeguas y burros, que eran explotados para cargar desperdicios o con fines turísticos, la mayoría de ellos provenientes del Edomex.

Elena Larrea, presidenta de Cuacolandia, dijo que este proyecto comenzó hace tres años y hoy es el único en el país que puede atender hasta 300 especies gracias a donativos. 

Algunos caballos y burros tardan en sanar sus heridas de seis
meses a un año. Foto: Yadín Xolalpa

“La gente dice que ama a los animales, pero en realidad ama a las mascotas, a los perros y a los gatos; amar a los animales significa amar a todas las especies”, lamentó la activista, quien comentó que la mayoría de los animales que arriban a este lugar lo hacen con desnutrición e infecciones en los ojos.

De acuerdo con sus cálculos, en el Estado de México hay cinco mil animales de fuerza que siguen trabajando en espacios para recolectar basura, pero para recuperar su salud representa altos costos.

“Los caballos se tardan en recuperar de seis meses a un año. Si tienen cirugías se elevan los precios y más de fracturas, pero nada más de subirlos de peso, alimentos y ponerles antibióticos son entre 50 mil a 60 mil pesos”, indicó Larrea.

En los basureros de la periferia del Valle de México existe un mercado clandestino para la proliferación de los caballos, en su mayoría son de Ecatepec, Coacalco, Los Reyes e Ixtapaluca

LOGRO. Elena Larrea y su equipo curan y protegen a diversas especies que han sido maltratadas. Foto: Yadín Xolalpa

No sólo se adoptan animales que fueron explotados, pues también hay equinos que fueron jubilados por la policía montada.

También hay otras especies, como Heidi, una ovejita que creció paralítica y le fue donada una silla de ruedas para andar, o como Manchas, un can rescatado de ser carnada en peleas de perros.

 

Por José Ríos