El capítulo Nayarit de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se sumó al rechazo del sector empresarial por el aumento del salario mínimo en tiempos de crisis económica a partir de la pandemia por COVID-19, y la falta de apoyo gubernamental, ya que esta determinación reforzaría el cierre de negocios, dijo su titular, Alejandro Valdés Menchaca.
"(...) ante la severa crisis actual, el aumento al salario mínimo -con el voto en contra de los representantes de todas las organizaciones empresariales- pone en un severo riesgo a millones de microempresarios, al dejarles toda la carga del incremento, aunado a la pandemia COVID-19 y con un panorama desalentador del cierre y quiebra de miles de negocios y pérdida de empleos", insistió.
Valdés Menchaca sostuvo que de no existir un plan de apoyo para los empresarios, en tres meses desaparecerían varias fuentes de empleo.
"La ausencia de apoyos gubernamentales y ahora un incremento irracional al salario mínimo, sin gradualidad ni lógica, agrava el riesgo de que 700 mil empresas más (en el país) desaparezcan en los próximos tres meses", mencionó.
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A pesar de esta oposición, el empresario nayarita recordó que esta confederación ha estado a favor del aumento del salario mínimo, para mejorar el adquisitivo de los trabajadores -por encima de la Línea de Bienestar Familiar-, pero una vez que se haya superado el panorama crítico que ha dejado la pandemia, y que el gobierno federal considere las afectaciones a este sector.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el mes noviembre -a partir de la reactivación de negocios por la vigencia del semáforo naranja y amarillo- se pudieron recuperar poco más de dos mil empleos, aunque todavía falta recuperar más de 10 mil que se perdieron durante la emergencia sanitaria del COVID-19.
Por: Karina Cancino