Aunque es un festejo atípico, sin mañanitas y con una pandemia que acecha, el Santuario de la Virgen de Guadalupe está listo para recibir a los fieles.
A un día de llevarse a cabo el festejo de la Virgen del Tepeyac en la capital de Jalisco, el Santuario que resguarda su imagen ya lucía con una importante afluencia de personas, ingresando a través de filtros sanitarios que revisaban la temperatura y colocaban gel antibacterial, las personas ingresaban con cubrebocas y la indicación de que es de entrada por salida.
En los alrededores del Santuario, un operativo de seguridad y cierre de calles se llevó a cabo entre las policías de Guadalajara y Vial del Estado, con cerca de 60 elementos, completaban el cuadro personal de aseo público e inspectores del Ayuntamiento tapatío.
La plazoleta lució llena de vallas que tenían dos funciones, una fue para crear una unifila para el ingreso al santuario y la otra para evitar que los guadalupanos ocuparan este espacio, para evitar aglomeraciones.
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“A darle las gracias por otro año de vida, que nos permite para regresar a venerarla”, expuso una tapatía que acudió al Santuario.
“Es una tradición de cada año, me traía mi mamá, ahora yo traigo a mis hijas”, indicó otra guadalupana.
Sobre la calle Pedro Loza están ubicados los únicos puestos de vendimia permitidos, los que están ahí sin importar la época del año, sin embargo, el Gobierno de Guadalajara acaba de remodelar este espacio, lo que generó su reubicación, motivo de pleito entre comerciantes.
Un conato de bronca se presentó entre dos familias que ahí venden buñuelos, ponche, atole y champurrado, debido a que una de ellas considera que el Ayuntamiento favoreció a la otra colocándola más cerca del Santuario.
“No se vale, nosotras tenemos más tiempo vendiendo que ellas, además que nosotras estábamos más para allá, ahora vea dónde nos pusieron, quien va a venir para acá, si la gente va al Santuario”, justificó una de las quejosas.
Al final la policía de Guadalajara calmó los ánimos, les pidieron mantener el orden por el bien de sus ventas.
Por: Ricardo Gómez