Una de cada 10 muertes por COVID-19 ocurrieron en casa, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. De las 103 mil 597 defunciones confirmadas hasta el 25 de noviembre, 10.75 por ciento corresponden a pacientes ambulatorios, es decir que estaban en su hogar, lo que equivale a 11 mil 137 personas.
Por entidad, la Ciudad de México encabeza el rubro de muertes en casa, con más de mil 184 casos; le siguen Estado de México (734), Puebla (648) y Tabasco (645), según la base de datos sobre casos de COVID.
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En contraste, Baja California y Sinaloa son las entidades con menos muertes ambulatorias, con 15 casos, luego está Colima, con 19 casos.
De acuerdo con especialistas, en torno a la pandemia, hay personas que evitan ir al hospital por temor a ser intubados y morir. En otros casos, las personas sí buscan atención en la consulta externa particular, pero algunos médicos aún recetan medicamentos que ya se sabe que no sirven contra el COVID, como la ivermectina, cloroquina, azitromicina, entre otros, dijo Eddie Antonio León Juárez, médico adscrito al Hospital de Infectología La Raza del IMSS, donde se han atendido más de cuatro mil pacientes con coronavirus.
Con un tratamiento ineficaz, dijo, los pacientes se agravan y terminan por acudir al hospital cuando la enfermedad está muy avanzada.
León Juárez, médico galardonado con la condecoración Miguel Hidalgo y quien ha atendido cinco epidemias en su trayectoria, llamó a la población a no esperarse y acudir al hospital en caso de presentar fiebre, tos y fatiga excesiva.
Recordó que el COVID-19 es una enfermedad silenciosa, porque además provoca falta de aire y gradualmente avanza una inflamación de los pulmones. El médico del IMSS añadió que una hospitalización oportuna ayuda a recibir un tratamiento contra este proceso inflamatorio y recibir oxígeno medicinal en altas concentraciones.
Por Gerardo Suárez