“Me voy muy contenta con todos sus servicios, todos me vieron muy bien. Todo lo que hacen es mucho sacrificio por los enfermos, que Dios se los pague”, dijo doña Leonor al abandonar el Hospital Santa Cecilia, en el cual era considerada una paciente de alto riesgo debido a que además de coronavirus, tenía diversos antecedentes crónico degenerativos relacionados con su edad.
La mujer fue atendida de por el personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual hizo todo lo posible para salvarle la vida desde que ingresó a la clínica ubicada en Monterrey, Nuevo León, el pasado 5 de noviembre.
El Equipo de Respuesta Covid actuó desde el momento en el que la mujer pisó el hospital. El primer paso fue hacer una valoración geriátrica integral, con la que se determinó que necesitaría medicación, oxígeno, terapia, ejercicios respiratorios y movilización temprana. Todo el tratamiento fue personalizado.
Doña Leonor fue sometida a una revisión constante a fin de determinar si su condición era estable. Finalmente, se le permitió regresar a su casa.
“Me siento bien, yo todavía me levanto a lavar y a asear mi cuarto. También puedo hacer comida, tengo andadera para andar con las dos manos y tengo bastón para hacer con una mano y así”, comentó.
El personal que la atendió formó una valla humana para despedirla entre aplausos. La doctora Cinthia Mariel Mota Guzmán, médica anestesióloga, líder del Equipo de Respuesta COVID del turno matutino, dijo que el caso de doña Leonor fue un reto para el personal médico, pues no habían atendido a una persona de esa edad en esta unidad médica del IMSS.
“Afortunadamente contamos con la asesoría geriátrica, así que hubo un manejo interdisciplinario, complementamos la experiencia tratando pacientes COVID-19 con los conocimientos de la especialidad en geriatría; era muy necesario mantener la estabilidad de la paciente; fue importante el tratamiento integral”, explicó.