Los artesanos del molinillo para chocolate del municipio de Rayón, ya pueden estar seguros de que la madera con la que elaboran sus productos, es legal, es decir, no proviene de tala clandestina y está debidamente certificada.
Lo anterior debido a que Ejidatarios de Villa Guerrero, autoridades federales y productores firmaron un convenio para que les vendan material certificado.
Cada pieza que se elabora es única, con sus manos, herramientas y destreza, hacen que el trabajo lleve su sello propio; escogen madera de árboles de Aile o Palo de águila porque como lo explicó Don José, artesano de la región, no suelta olor y no cambia el sabor del chocolate que se hace.
Madera Legal
"Porque nosotros siempre hemos luchado así como artesanos que yo soy la cuarta generación de artesanos, siempre hemos luchado por trabajar con madera legal”, señaló.
Estos árboles se encuentran en municipios del sur como Villa Guerrero, Amanalco de Becerra, Malinalco, Valle de Bravo, y también en Michoacán, el primero fue en donde llevaron a cabo el convenio porque- narró- que una vez que iban a representar a México y al estado, quisieron hacerlo pero con madera legal.
“Hace un año ya habíamos regresado, fuimos invitados por la Universidad de Harvard, en Boston a presentar nuestro trabajo, nosotros recurrimos a Probosque porque era ilógico que nosotros fuéramos a representar al país, el estado y municipio de Rayón con madera ilegal", declaró.
Oficio de generaciones
El tener piezas elaboradas con madera certificada, les da un plus y se les facilita el trabajo, aseguró su hijo Juan Esteban, quien aprende el oficio, además pueden complacer las peticiones de los clientes.
"Afortunadamente ahorita con la legalización de la madera pues todo se nos facilita, el cliente mismo pide alguna innovación el molinillo, es una de las cualidades que nosotros tenemos”, indicó.
A la par de que ya trabajan con madera legal y bien adquirida, además da avance a su negocio que ya se constituyó como una microempresa.
"Afortunadamente en este último año ha sido un salto muy grande por qué, porque ya estamos trabajando como una microempresa, ya tenemos nuestra marca ante el IMPI”, resaltó.
Este convenio además los benefició como productores porque sus productos pueden viajar al extranjero, a países como Portugal, Nueva Zelanda, Colombia, Estados Unidos, España y Australia.
Por Gerardo García