Aunque no hay evidencia de que el frío sea un aliciente para que aumente el número de casos por COVID-19, sí lo es para provocar enfermedades como la gripe o la influenza en la población, que incluso llega a confundir los síntomas de un resfriado con los del virus mortal.
El incremento de casos en enfermedades respiratorias puede generar saturación en los centros de salud, principalmente en la Ciudad de México y Coahuila, donde se han detectado la mayoría de contagios de influenza A (H1N1) durante esta temporada.
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El factor más representativo para diferenciar el coronavirus de otra enfermedad es la pérdida del gusto o el olfato, ya que el malestar en la garganta, dolor de cabeza y fiebre, se pueden presentar en los tres casos, aseguró Alejandro Macías, especialista de la UNAM.
Dijo que otra forma de distinguir alguna anomalía es el periodo en que se muestran los primeros síntomas, ya que la influenza y la gripe tienen una rápida forma de actuar, mientras que el coronavirus tarda entre dos y 14 días.
Necesaria aplicación de vacuna
El ex comisionado nacional para la prevención y control de la influenza A (H1N1) en México, insistió en que es necesario aplicarse la vacuna contra este virus y tener un médico de cabecera, para saber qué hacer en cada caso.
En la actual temporada de influenza se registraron 4 mil 796 casos, que representa 15 por ciento menos de los 5 mil 667 reportados en el mismo periodo de 2019.
Del 27 de septiembre al 3 de octubre de 2020 la Ciudad de México era la entidad con más casos de influenza con 473, seguido de Coahuila con 368 y Sonora con 323, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal.
Por ello, Macías consideró necesario seguir con el esquema de vacunación, incluso, en personas que ya tuvieron COVID-19 “porque pueden tener mayores complicaciones por los efectos que deja el virus en el organismo”.
Por Frida Valencia