La madrugada del
5 de agosto era el día ansiado por
Vanessa Uribe. Tras un año de cursos de preparación, recibiría los resultados de su examen de admisión para el
bachillerato. Cuando el sistema desplegó el puntaje de
44, la inundó un fuerte sentido de culpa.
“
Me decepcioné de mi misma, y sentí que ya no tenía futuro, pero sobre todo pensé que mi familia me iba a regañar”, atestiguó. Un día después recuperó la esperanza de que su examen podría estar entre los
11 mil que presentaron errores.
La tarde del miércoles
Vanessa y alrededor de
300 estudiantes participaron en una marcha que partió del
Monumento a la Revolución hacia la Secretaría de Educación Pública, para exigir celeridad y transparencia en la
revisión de los exámenes.
Los estudiantes también exigieron
más espacios en las preparatorias y universidades, así como nuevos métodos para la selección de los aspirantes a la educación media superior.
“Yo creo que es necesario exigir que se busque un
nuevo modelo de inserción a la educación superior y
media superior, que no sea por medio de un examen estandarizado el cual no nos está midiendo conocimientos”, sostuvo
Amilca Díaz, uno de los estudiantes que participaron en la marcha.
El reclamo de los estudiantes fue respaldado por padres de familia y profesores, como
Rocío Castillo, ex docente de informática.
“Ese examen no mide sus aptitudes vocacionales, no mide los diferentes tipos de inteligencia que existen, es un examen basado, básicamente en matemáticas –la mayor parte– y español”.
La
Comipems informó que revisó los 11 mil exámenes y que los estudiantes recibirán hoy un correo con su puntaje correcto. También conocerán las opciones de instituciones educativas disponibles de acuerdo con su resultado y las opciones solicitadas.
El anuncio revivió las expectativas de estudiantes como
Vanessa, quien espera recibir el
verdadero puntaje de su examen y que le permite ingresar al bachillerato que había solicitado
“Me siento con la esperanza de que pueda entrar a una buena escuela y no quedarme sin lugar como ahorita estoy”.
Por Luis Alonso Pérez