La madrugada del 5 de agosto era el día ansiado por Vanessa Uribe. Tras un año de cursos de preparación, recibiría los resultados de su examen de admisión para el bachillerato. Cuando el sistema desplegó el puntaje de 44, la inundó un fuerte sentido de culpa.
“Me decepcioné de mi misma, y sentí que ya no tenía futuro, pero sobre todo pensé que mi familia me iba a regañar”, atestiguó. Un día después recuperó la esperanza de que su examen podría estar entre los 11 mil que presentaron errores.
La tarde del miércoles Vanessa y alrededor de 300 estudiantes participaron en una marcha que partió del Monumento a la Revolución hacia la Secretaría de Educación Pública, para exigir celeridad y transparencia en la revisión de los exámenes.
Miércoles 15 de Enero de 2025