La familia de John Hunt tuvo tiempo de llamar a la policía cuando fue atacada por el homicida, presuntamente señalado como Kyle Clifford quien recién había terminado su noviazgo con Louise Hunt, la hija menor del comentarista de televisión. Algunos de los vecinos relataron que escucharon gritos desesperados de una mujer.
Carol y sus hijas Hannah y Louise no lograron sobrevivir al ataque de Clifford quien las amagó para después darles el tiro de gracia, para después escapar y ser encontrado en menos de 24 horas al estar escondido en un panteón al norte de Londres donde estaba herido al presuntamente autoinflingirse las heridas con la ballesta que habría usado en el crimen.
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La familia hizo una llamada al 911 y envió un mensaje de texto
De acuerdo con algunos vecinos, alrededor de las 18:30 horas del pasado martes 9 de julio escucharon gritos desesperados que pensaron se trataba de un niño angustiado, situación que de pronto terminó de golpe quedando un silencio absoluto en el callejón sin salida donde estaba la casa de la familia del comentarista de carrera de caballos de la BBC.
Ante el ataque, se cree que la familia tuvo tiempo de poder llamar al número de emergencia 911, de acuerdo con medios locales. Asimismo se dio a conocer que una de las víctimas, Hannah, la hermana mayor, envió un mensaje de texto a su pareja para que llamara a la policía.
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Sin embargo, las tres mujeres fueron asesinadas. Carol de 61 años, tenía una herida en el pecho realizada con una ballesta. Todas las víctimas tenían marcas alrededor de la cara y de sus muñecas tras haber sido amarradas, pero en el momento de ser encontradas ya no estaban atadas, según una fuente consultada por The Guardian.
A las 19:00 horas del martes 9 de julio, Kyle Clifford fue visto cercano a la casa de la familia de su exnovia mientras escapa de la escena del crimen, para entonces la policía ya había sido alertada y estaban en camino, por lo que aún vieron el automóvil del presunto homicida estacionado en una escuela cerca de la zona.
Kyle Clifford fue visto aparentemente con la ballesta oculta en una sábana blanca mientras caminaba tranquilo para alejarse del lugar hasta que llegó a un panteón donde fue localizado herido. La policía especuló que él mismo se hirió con la ballesta. Actualmente el sospechoso está internado en un hospital de traumatología.