El 7 de julio se cumplieron 500 días desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, la cual inició el pasado 22 de febrero de 2022. Desde esa fecha, han muerto 9 mil 177 civiles en los enfrentamientos, señaló la Organización de las Naciones Unidas en un reciente reporte.
A estas cifras se suman 58 muertos en territorio ruso y 6 fallecimientos adicionales en la región de Crimea, todos ellos relacionados con el conflicto bélico que sigue en curso en esta nación de Europa del Este.
La medición del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que abarca hasta el pasado 30 de junio, destaca también que casi 16 mil personas han resultado heridas en Ucrania, 229 en Rusia y 16 más en Crimea.
Las regiones más golpeadas por la violencia son Donetsk, Kharkiv, Kiev, Jersón y Lugansk, donde se han concentrado los ataques rusos. El 60 por ciento de las bajas corresponden a hombres y el resto a mujeres, mientras que 535 de los más de 9 mil muertos eran personas en edad infantil.
Aunque los primeros meses de la incursión rusa en Ucrania fueron los que ocasionaron más bajas civiles, desde mayo se ha apreciado un aumento en la muerte de ciudadanos, con un promedio de 836 por mes.
Sin embargo, la ONU señaló que las cifras de muertos podrían ser mucho más altas, dada la dificultad que existe para realizar los conteos en las áreas implicadas en el conflicto bélico que ha provocado una creciente tensión mundial.
“Los números de bajas civiles son considerablemente más altos, debido a que muchos reportes de muertes de civiles en ciertas regiones están pendientes de ser corroborados. Esas regiones incluyen Mariupol, Lysychansk, Popasna, y Sievierodonetsk”, detalla la dependencia.
Otra preocupación creciente son las muertes debido a minas y restos de bomba y metralla que aún detonan en ciertas regiones ucranianas. Este riesgo podría incrementarse en los meses venideros si se concreta la venta de bombas de racimo por parte de Estados Unidos al ejército de Ucrania.