“Kupper”, el perrito de la raza bulldog francés que era un inseparable de Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, el empresario e influencer que fue encontrado descuartizado, fue visto el domingo por la mañana mientras deambulaba en el barrio porteño de Lugano, una semana después del hallazgo del cuerpo en el Arroyo del Re en Buenos Aires.
La persona que encontró a la mascota de “Lechuga” Pérez publicó su foto y dio aviso para que el mensaje llegara a su dueño; sin embargo, un amigo del empresario reconoció al canino por lo que lo fue a buscarlo. Kupper puede ser la pieza clave para la investigación del asesinato de Fernando Pérez ya que tenía un chip para ser encontrado en caso de que se extraviara, informó TN.
La importancia del perrito sobre la muerte del influencer
El bulldog francés estaba desaparecido desde que “Lechuga” Pérez Algaba fue encontrado sobre el arroyo. La mascota había sido buscada por la policía en el departamento que el influencer rentaba en la ciudad de Ituzaingó, pero no fue localizado. Kupper podría abrir una nueva línea en la indagatoria ya que permanecía en todo momento con su dueño.
Durante la revisión dentro del departamento del empresario, los agentes encontraron una receta donde el psiquiatra de Pérez Abaga le recomendó que debía estar con su perro para ayudar con los trastornos de ansiedad al influencer, señalaron las autoridades.
Según las pesquisas, la última ubicación que los agentes tienen del paradero de Fernando Pérez fue en la localidad de General Rodríguez cuando fue a entregar una camioneta blanca Ranger Rover modelo 2012 en una zona abierta sin edificaciones donde pactó la entrega con los compradores quienes se llevaron el vehículo tras cerrar el trato, según la investigación.
Sigue la investigación sobre “Lechuga” Pérez
Tras lograr la venta, “Lechuga” Pérez quedó en el sitio a la espera que pasaran por él. Ese fue el último momento con vida del influencer, aunque resta por confirmar si en ese momento estaba junto con su mascota Kupper, señalaron las autoridades locales.
El chip que es monitoreado vía satélite y que tiene instalado el perro es fundamental para conocer qué sucedió con Pérez Algaba después de la venta de la camioneta, siempre y cuando el canino haya estado al lado del empresario argentino que trascendió habría sido víctima de un ajuste de cuentas ya que tendría problemas de deudas de dinero.
La próxima fase de las indagatorias se centra en recopilar información a través de las declaraciones de testimonios para conocer cómo era el estilo de vida de la víctima y las personas con las que convivía y que posiblemente compartía negocios.