Los presidentes de los países en conflicto bélico, Rusia y Ucrania, visitaron la primera línea de combate con la intención de reforzar en sus tropas en un territorio que enfrenta problemas muy diferentes. Por una parte se vio a Vladímir Putin sorprender a todos con este viaje fuera de la región a la parcialmente ocupada de Jersón. Incluso, en un mismo video publicado por el Kremlin de Moscú, aparece reunido con los altos mandos, salas llenas de comandantes para discutir las estrategias de militares. Mientras que a Volodymyr Zelensky lo vimos arriesgarse a zonas más peligrosas y a las áreas más afectadas del frente oriental, conviviendo con los soldados y reconociéndolos por su arduo trabajo.
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Ambos buscan levantar la moral en sus tropas
Aunque los dos presidentes buscan aumentar la esperanza en sus respectivos ejércitos, no lo hicieron de manera similar, mientras que Vladímir Putin aparentemente solo se reunió con un comandante de paracaidistas de élite en lo que según analistas occidentales podría ser un intento por levantar la moral, Volodymyr Zelensky acudía a las zonas más comprometedoras de Ucrania con los soldados de su ejército para hacerles llegar medallas y reconocimientos por su ardua labor conteniendo a las fuerzas rusas ya en tres lados de la ciudad.
"Suceden cosas gracias a ustedes, cuídense. Nuestro futuro depende de ustedes", dijo Volodymyr Zelensky.
Las perdidas ucranianas están aumentando y algunos de estos heridos son visitados por Zelensky también en la región de Donetsk. Asimismo, documentos filtrados recientemente —que aún no se confirman que sean propiedad del Pentágono— sugirieron que más de 15 mil soldados ucranianos estaban muertos y que podrían quedarse sin sistemas de defensa aérea en las próximas semanas. Aún así, Kiev espera que la mejora de equipo, curso y planificación puedan tener éxito en esta contraofensiva vital.
Accionan de manera diferente
Estos dos presidentes a pesar de ser vecinos se comportan tremendamente diferente, pues llegan o apelan al sentir de su pueblo a través de otros tipos de acercamientos. Vladímir Putin solo conversa con los comandantes mientras que Volodymyr Zelensky acude a ver a los heridos y a los soldados del frente de guerra en zonas más peligrosas. Asimismo el ruso solo descendió de un helicóptero militar Mi-8, donde únicamente dejó un comunicado en el que constataba haber visitado el cuartel general del grupo de ejércitos Dnieper, en la localidad de Guenichesk —región de Jersón—, donde al bajar de un vehículo blindado con placa moscovita lo recibió el general Oleg Makarevich, comandante en ese sector del frente.
Putin escuchó ahí un reporte de la situación por parte del general Mijail Teplinsky, comandante de las tropas de desembarco aéreo, que mereció los elogios del presidente: “sé que por encargo del jefe del Estado Mayor (Valeri Guerasimov) y del ministro de Defensa (Serguei Shoigu), él (Teplinsky) estuvo mucho tiempo en la línea del frente y presentó un informe muy completo que calificaron de muy valioso el ministerio de Defensa y el Estado Mayor (aquí invirtió el orden)”. Después se ve al titular del Kremlin entregando la copia de un icono en el cuartel general Este, que corresponde a la guardia nacional en la región de Lugansk, tras escuchar el reporte presentando por el general Aleksandr Lapin.
En respuesta Zelensky —en la otro lado de la guerra—, no se hizo esperar y ayer visitó a sus tropas en Avdiivka, donde junto con Bakhmut se concentran los ataques de las tropas rusas. Su servicio de prensa se encargó de destacar que el mandatario ucranio estuvo a 5 kilómetros de la línea de frente. La prensa del vecino país eslavo suele enumerar que Zelensky ya visitó “Bakhmut y las ciudades liberadas de Jersón e Izium”, así como “sitios de vanguardia de sus tropas en zonas de combate en las regiones de Járkov, Zaporiyia, Dniepropetrovsk, Donietsk y Lugansk”.
Asimismo, Zelensky felicitó a sus soldados con motivo de la Pascua ortodoxa y repartió condecoraciones.
"Es un honor estar hoy (martes) aquí, les agradezco sinceramente el gran esfuerzo que hacen defendiendo nuestra tierra, Ucrania, y a nuestras familias. Les deseo sólo la victoria, que es lo que queremos todos los ucranios”, afirmó el mandatario.
Al comentar el viaje del presidente ucranio a la asediada ciudad de Avdiivka, el jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin —que asevera controlar ya 80 por ciento de la ciudad destruida de Bakhmut—, admitió: “Zelensky tiene güevos de acero”. Y propuso con ironía: “qué bueno que condecore a su gente en Avdiivka. Que mande ahora a sus militares a Bakhmut para que puedan regresar condecorados post mortem”.
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