Un equipo internacional de investigadores descubrió ráfagas de radio solares similares a los “latidos de un corazón humano”, esto fue descubierto por científicos del New Jersey Institute of Technology y se cree que el origen podría ser una erupción y habría ocurrido a 5 mil kilómetros por encima de la superficie del Sol.
El reporte, publicado en la revista Nature Communications, detalla que el origen de las ráfagas de radio solares se debe a que cada cierto tiempo el Sol desprende grandes cantidades de energía y radiación, lo que genera las tormentas geomagnéticas que impactan en el Sistema Solar.
De acuerdo a información de National Geographic en Español, las ráfagas están compuestas de radiación electromagnética, son corrientes de ondas de radio, rayos X y rayos UV. Y salen hacia el espacio exterior en forma de chorros de plasma supercaliente, conocidos como eyecciones de masa coronal (CME).
Expertos advierten que estas llamaradas acabarían fácilmente con la vida en la Tierra de no ser por el campo magnético terrestre. Yuankun Kou, coautor del estudio, precisó que las señales se repetían cada 10-20 segundos, pero lo más sorprendente es que descubrieron un segundo latido en la llamarada.
"Es probable que las señales se originen a partir de reconexiones magnéticas casi repetitivas en la hoja de corriente de destello", explica Yuankun Kou.
National Geographic detalla que los filamentos solares originan los latidos sobre el Sol. A partir de los datos recopilados, los investigadores descubrieron que este patrón viene de una especie de burbujas que se forman en la atmósfera solar, conocidas como islas magnéticas. Ahora, los astrónomos están intentando descifrar la naturaleza de estas estructuras.
Lo que más sorprendió a los científicos es que descubrieron un segundo latido en la llamarada. Los autores del estudio detallan que se parece mucho al patrón que genera un electrocardiograma, las ráfagas solares vienen acompañadas de un latido específico desde el Sol. El fenómeno quedó descrito en el estudio que publicó recientemente el NJIT, en el que describen una serie de pulsaciones cuasi-periódicas (QPP).
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