Un restaurante de Japón generó gran indignación en las y los usuarios de redes sociales debido a que en su menú ofreció nada más y nada menos que ajolotes fritos. Es, decir, un anfibio endémico de México que lamentablemente se encuentra en peligro de extinción. Sin embargo, el establecimiento de comida no deja de estar en la mira ya que ahora se ha dado a conocer que entre los platillos que ofrece se encuentran ardillas, orcas y hasta oso panda.
El polémico restaurante japonés se llama Chinju-ya y se encuentra ubicado en el área de Sakuragi-cho en Yokohama. Aparentemente se caracteriza por vender alimentos elaborados con base en animales exóticos que muchas veces corren el peligro de desaparecer.
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¿Qué otros animale vende el restaurante japonés?
Además de poner a la venta preparaciones en las que los ajolotes son el ingrediente principal, resulta que Chinju-ya tiene un menú con toda una serie de animales que difícilmente se venden como comida en otros sitios. De hecho, en algunos casos hasta se debe hacer reservación por considerarse "platillos especiales". Entre las especies que también comercializa el restaurante se encuentran las siguientes:
- Cucarachas
- Gusanos gigantes
- Rana
- Ardilla
- Orca
- Mapache
- Oso pardo
- Oso panda
¿Cómo se supo de la existencia del restaurante japonés?
Aunque el restaurante Chinju-ya ya existía, cobró relevancia en redes sociales a partir de que hizo un polémico anuncio con el que ofrecía ajolotes fritos. Incluso, el lugar aseguró que debido a que se trataba de un "producto limitado", las personas interesadas tenían que hacer reservación previa.
Como era de esperarse, el platillo promocionado por el establecimiento japonés generó toda una ola de indignación en las y los internautas mexicanos. Una de las principales razones del malestar fue que los ajolotes son unos anfibios pertenecientes a la especie de las salamandras que se encuentran en peligro de extición. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de los causantes es la destrucción que ha tenido su hábitat natural en el humedal de Xochimilco.