El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, dimitió ayer tras huir a Singapur, unas horas después de que los manifestantes anunciaran el fin de la ocupación de edificios públicos en Colombo, aunque mantendrán la presión sobre el poder, en medio de una grave crisis.
El anuncio oficial de su renuncia –que se espera sea hoy– sólo se producirá tras un examen de la "autenticidad y legalidad" de la carta enviada por correo electrónico al presidente del Parlamento, dijo el portavoz parlamentario Indunil Yapadu.
Si se acepta su renuncia, Rajapaksa, de 73 años, se convertiría en el primer presidente de Sri Lanka en hacerlo desde que se adoptó el sistema presidencial de gobierno en 1978.
El mandatario aterrizó en Singapur a bordo de un avión de la compañía Saudia, procedente de Maldivas, adonde había huido.
Asimismo, ingresó "en visita privada", pero "no pidió asilo y tampoco le fue otorgado", dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Singapur.
CAR