La vida de una pequeña bebé de 1 año fue truncada de manera brutal por su propio padre, quien tras una cadena de eventos delictivos la asesinó y después se suicidó, justo cuando la policía lo acorraló después de una persecución, informó una vocera de la Policía de Rosenberg, Texas. Alexander Ordoñez, de 24 años, se robó a su hija la noche del martes 1 de noviembre, cuando entró por la fuerza a la casa donde vivía con su madre y la arrebató de los brazos de la niñera, la cual avisó a su jefa, quien de inmediato acudió a las autoridades y activaron una Alerta Amber.
Antes de secuestrar a la pequeña Leylani Ordoñez, Alexander, su padre, fue a donde estaba un antiguo jefe, le robó una grúa y lo apuñaló para conseguirlo. Ese fue el primer hecho delictivo que cometió en la serie de desgracias que culminaron en una tragedia para la madre de la menor, quien vivió horas de angustia previas a vivir una pesadilla al saber que su bebé había sido asesinada.
Horas después de que se activó la Alerta Amber, varios oficiales de policía de distintas corporaciones que participaban en la búsqueda, localizaron al sospechoso quien conducía el vehículo que había robado. Al verlo comenzó una persecución que duró una hora aproximadamente, la cual terminó cuando los uniformados arrojaron una trampa de púas en el camino.
Tras verse acorralado, el hombre bajó con la bebé en brazos, pero ella estaba ensangrentada, después se apuñaló a sí mismo. Ambos fueron trasladados al hospital donde más tarde los declararon muertos.
La policía informó que no sabe en qué momento apuñaló a su hija, pues al descender de la grúa ya estaba herida. Sobre su exjefe, dijeron que espera que sobreviva.
Una niña alegre y hermosa
El asesinato-suicidio conmocionó a Texas, los medios locales han dado amplia cobertura al caso y a cuenta gotas ha salido información. La policía dijo que los padres de la pequeña estaban separados desde hace un tiempo.
Nicole Macías, madre de la menor, informó que su expareja era mentalmente inestable, por lo que dejó de llevarla con él, pues buscaba protegerla de cualquier peligro.
Por su parte, la niñera a la que le fue robada la menor, dijo que el hombre irrumpió en la casa, la empujó y se robó a la pequeña. Sobre Leylani dijo que era una niña muy alegre, tranquila y que nunca lloraba.
DMGS
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