AFGANISTÁN

La trágica historia de la niña afgana que conmovió al mundo por su foto en National Geographic

La historia de Sharbat Gula volvió a tomar relevancia ante los ocurrido en Afganistán y la situación que viven los refugiados

MUNDO

·
(Foto: Twitter @HistorieEnFotos)Créditos: (Foto: Twitter @HistorieEnFotos)

La mirada de Sharbat Gula fue lo que más llamó la atención del  fotógrafo Steve McCurry en un campo de refugiados en Pakistán en diciembre de 1984. La foto fue tomada en un salón de clases que había entre todas casas de campaña y aunque había rechazo porque fuera fotografiadas por un hombre, la niña de los ojos verdes accedió.  

Ella, al igual que muchos ciudadanos afganos,  huyó de su país y se refugió en territorio pakistaní consecuencia de la guerra con la entonces Unión Soviética, que en ese momento ya llevaba cinco años.

La imagen que capturó de una niña afgana fue la protagonista de la edición de junio de 1985 en la revista National Geographic, la cual fue parte de un reportaje sobre los refugiados de Afganistán.

Esa niña de ojos verdes, sin saberlo, se convirtió en el rostro de los refugiados y de la situación que se vive en su país, lo cual conoció hasta el 2012, cuando McCurry y el equipo de National Geographic la volvieron a buscar.

Por lo que la búsqueda comenzó en el campo de refugiados y la encontró  en las montañas cercanas a Tora Bora, lo que significó tres días de recorrido desde Peshawar.

El responsable de verificar que se trataba de la misma persona fue Thomas Musheno, inspector forense del FBI, al realizar una comparación facial de la fotografías.

Al encontrarla fue posible conocer su nombre, que pertenecía a la tribu de pashto, que tenía entre 28 y 30 años en ese momento y tenía cuatro hijos –tres niñas: Robina, Zahida y Alia y un hijo -; se casó siendo menor de edad con Rahmat Gul, se trató de un matrimonio concertado.

Al ser ya una mujer casada no podía mirar a otro hombre que no fuera su esposo y el fotógrafo refirió que la conversación con Gula fue breve y su rostro lo mantuvo sin expresión.

Ha tenido una vida terrible. Muchos aquí comparten su experiencia”, describió McCurry. Ella vio morir a sus padres cuando era niña consecuencia de la invasión soviética, por lo que en su momento, abandonaron Afganistán, por los ataques, y el recorrido hasta Pakistán fue a pie y guiado por su abuela, en compañía de sus hermanos.

El ciclo que se vive en el país, explicó Rahimullah Yusufzai, periodista paquistaní para la publicación, lo viven los afganos “cada cambio de gobierno reaviva la esperanza. Y cada vez, el pueblo se ha visto traicionado por sus líderes o por unos intrusos que proclamaban ser sus amigos y salvadores”.

Para el 2016 se dio a conocer que Gula había obtenido documentos de identidad paquistaníes para ella y dos de sus hijos, luego de sobornar a los funcionarios con aproximadamente 412 euros, de acuerdo con información de la Agencia de Investigación Federal (FIA).

Fue trasladada a una prisión de mujeres. Por lo que en un primer momento se dijo que podía enfrentar una pena de hasta 7 años, además, de ser expulsada del país.

Cabe señalar que autoridades comenzaron a investigar casos similares en el 2015 en los que refugiados afganos buscaban obtener dichos papeles para evitar que fueran expulsados de Pakistán, ya que un año antes el gobierno había informado que expulsaría del país a los refugiados.

En aquel momento, se explicó que el caso trascendió por la importancia que había adquirido Sharbat a nivel internacional, pero también se expusieron casos de deportaciones arbitrarias de casi 2 millones de afganos. En el 2017, se conoció que vivía en Kabul con sus cuatro hijos.  

yc