Después de que el año pasado no se llevará a cabo el tradicional concurso hípico en el óvalo de Piazza di Siena, ubicado dentro de los jardines de Villa Borghese, en la capital italiana causado por la pandemia, Roma retoma de forma paulatina sus eventos.
Este año se llevó a cabo el 88 concurso, donde participó el equipo mexicano conformado por los jinetes Nicolás Pizarro, Eugenio Garza, Patricio Pasquel y Carlos Hank quienes están buscando un lugar por llegar a los Juegos Olímpicos en Tokio.
“Es uno de los más históricos concursos, es de mucho orgullo representar a mi país, no tuvimos el recorrido que esperaba pero quedo contento, es mi primera vez en este torneo, 53 años que México no participaba en este concurso”, expresó Carlos Hank.
Para el equipo mexicano quien fue la primera vez de participar en este histórico tornero a lado de los mejores jinetes del mundo, quedaron muy satisfechos por el aprendizaje donde están dando su mejor esfuerzo para poder entrar al equipo olímpico.
Te podría interesar
“Todos estamos aquí preparándonos para Tokio, todavía no nombran el equipo, todos estamos tratando de hacer nuestro mejor papel, México tiene un equipo la semana próxima en Suiza, otro en Francia, pues vamos con todo a los mejores concursos”, añadió Hank.
Durante la competencia de la Copa de Naciones, el equipo mexicano se ubicó en el octavo puesto, donde Nicolás Navarro tuvo una primera vuelta sin penalizaciones.
“Tuvimos una magnífica primera vuelta como equipo, calificar a la segunda vuelta ya era un logro, donde no se nos acomodaron las cosas, el caballo se puso muy tenso en el paddock y no entró enfocado y concentrado para la segunda, intenté sacar todos los recursos pero esto es un binomio”, expresó.
Nicolás Navarro tiene el objetivo de ser parte del equipo que represente a México en las olimpiadas. “Esto de lo mejor del mundo, aquí están los mejores jinetes del mundo, y hay que venir a toparse con ellos para saber dónde estás, en qué realidad estás y qué es lo qué quieres hacer”.
La Copa de Naciones fue ganada por el equipo de Bélgica, mientras que el Gran Premio de Roma se lo llevó el alemán David Will.
El paisaje del óvalo de Piazza di Siena, circundado por los cipreses que circundan este escenario, la pista en excelente condición para el desarrollo de la competencia, con el cuidado de las medidas sanitarias, Italia lucha por volver a su normalidad, y ha hecho de este torneo un ejemplo de gran organización.
Por Pablo Esparza / Roma