A casi dos meses de que se suscitara el asalto al Capitolio por parte de partidarios de Trump, las autoridades continúan siendo cautelosas, en especial después de que se lanzaran amenazas al recinto este jueves 4 de marzo. Ahora, la policía pide que la Guardia Nacional prevalezca en el lugar por dos meses más.
Después de los actos violentos del 6 de enero, miles de soldados fueron enviados a resguardar el Capitolio de cualquier posible ataque. Y, a pesar del tiempo transcurrido, los legisladores continúan sin sentirse seguros en el lugar, pues varios de ellos recibieron amenazas directas.
Ante la situación, la policía encargada de la protección de la sede legislativa estadounidense, solicitó que se prolongue por 60 días más el dispositivo de seguridad de la Guardia Nacional desplegado en Washington, como informa AP. La petición no ha recibido una respuesta, pues ésta continúa siendo revisada por el Pentágono.
Además, se están buscando voluntarios de las tropas que se comprometan a cumplir con la medida. Aunado a eso, se está evaluando el desarrollo de un plan que garantice la seguridad tanto del personal como de las instalaciones, así lo declaró la congresista demócrata, Elissa Slotkin.
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Los más de 5.000 miembros de la Guardia Nacional que se encuentran actualmente en Washington, están programados para regresar a casa el próximo 12 de marzo. Sin embargo, varios de ellos se han quejado de las condiciones que se les dan, como alimentos en mal estado.
Las medidas de seguridad se han fortalecido luego de que el pasado miércoles se diera a conocer información de inteligencia, la cual apuntara a un posible complot de un grupo de milicias para asaltar el edificio el 4 de marzo. Y aunque la amenaza parece estar relacionada con una teoría fantasiosa de la extrema derecha, las autoridades prefieren estar preparadas.
DFC