El escándalo no termina para Donald Trump y su equipo. El legislador y ex-médico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, fue acusado de acoso sexual y otras conductas inapropiadas, según un informe de la Oficina del Inspector General del Pentágono. Él atendió al expresidente republicano durante su administración, así como a Barack Obama.
En mayo de 2018, se inició una investigación sobre su comportamiento, luego de que el Departamento de Defensa recibiera 12 quejas sobre la incapacidad del contraalmirante de preservar y promover un ambiente sano en la Unidad Médica de la Casa Blanca.
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Y, este miércoles 3 de marzo se dieron a conocer los hallazgos del reporte, donde se concluye que Jackson se le insinuó a una de sus subordinadas, hizo comentarios sexuales sobre sus trabajadoras e intimidó a su equipo mientras ocupó el puesto.
Además, se descubrió que violó la política de no beber alcohol, pues se emborrachó y tuvo un comportamiento errático durante un viaje presidencial a Manila, así lo informaron cuatro testigos que estuvieron presentes en esa visita.
Los investigadores entrevistaron a un total de 78 testigos y sólo 13 ofrecieron un testimonio positivo acerca del ex-médico. Mientras que 38 lo describieron con un comportamiento poco profesional, conductas de intimidación y faltas de respeto constantes. Incluso, lo llamaron "tirano", "dictador, un "jefe deleznable", entre otros adjetivos negativos.
Jackson comenzó a trabajar en la Casa Blanca en el 2000 y en el 2013 fue ascendido como principal facultativo del presidente. Más tarde, en 2018, Trump lo nominó para liderar el Departamento de Asuntos de los Veteranos. Sin embargo, el funcionario se retiró debido a las sospechas que ya existían en su contra.
El pasado martes 2 de marzo, Ronny Jackson aseguró que el informe tenía motivaciones políticas y rechazó haber tenido un comportamiento inadecuado mientras ocupó el puesto en la Casa Blanca.
DFC