Como precaución por la llegada de una tercera ola de contagios por Covid-19, Italia decretó una nueva etapa de confinamiento a partir de este. Esto, un año después de que el país cerrara para contener los contagios en su primera etapa. Además, el primer ministro de la península se, Mario Draghi, se comprometió a triplicar el ritmo de vacunación hasta llegar a medio millón por día.
El caso de Italia es contrastante con el de otros países como Alemania, que han anunciado una reapertura. La administración de Dhragi ha culpado a las cepas de virus más contagiosas, es decir, la del Reino Unido y Brasil.
A partir de este lunes 15 de marzo y hasta el 6 de abril, diez regiones y la provincia autónoma de Trento estarán en confinamiento. Esta medida afectará alrededor de 40 millones de italianos y entre las decisiones que se establecieron son el cierre de escuelas y negocios no esenciales.
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Imponen restricciones de movimiento
Aunque se podrá salir a la calle por motivos de trabajo, salud y necesidades básicas, quedaron estrictamente prohibidos los viajes entre provincias, para evitar más contagios en otras regiones de Italia. El viernes, su gabinete aprobó las restricciones para todas las regiones que tengan una incidencia semanal de 250 contagios por cada 100 mil habitantes. El uso de cubrebocas y el distanciamiento social seguirán siendo obligatorios.
Del mismo modo, el Primer Ministro dijo que su administración está aplicando alrededor de 170 mil vacunas al día, pero que el objetivo es llegar a medio millón por cada jornada.
Entre las medidas más estrictas está que en la “zona roja” los restaurantes sólo pueden servir a domicilio o para llevar, no habrán viajes entre provincias ni transporte público para esos fines. Además se limita el número de visitas a otros domicilios, a una diaria y con un máximo de dos personas.
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Desde el inicio de la pandemia, Italia ha registrado 3 millones 220 mil casos de contagios por Covid-19, con un saldo de 102 mil muertes.
gka
