La vicepresidenta y exmandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue sometida ayer con éxito a una histerectomía, que consiste en la extirpación del útero, y se informó que se encuentra bien de salud.
El procedimiento ginecológico "fue realizado por la vía laparoscópica", dijo el Sanatorio Otamendi, donde fue internada.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández le deseó una pronta recuperación. "Todo mi cariño... Nos vemos muy pronto. Besos", publicó en Twitter.
El gobierno no explicó las razones por las cuales se llevó a cabo la operación, que estaba programada desde hace semanas.
Una histerectomía puede suponer, además de la extracción del útero, la del cuello uterino, los ovarios y las trompas de falopio. Algunas de las causas que motivan este tipo de cirugía son la presencia de fibromas, engrosamientos del endometrio, dolores crónicos de la pelvis y tejidos malignos.
Según fuentes que cita la prensa local, está previsto que la dirigente peronista permanezca internada entre dos y cinco días.
La intervención se produce en el tramo final de la campaña electoral con miras a los comicios legislativos de medio término, que se celebrarán el 14 de noviembre.
PAL