El papa Francisco hizo ayer un llamado para poner fin a la práctica de devolver a los migrantes rescatados en el mar a Libia y otros países inseguros donde sufren "violencia inhumana", y pidió a la comunidad internacional que encuentre formas concretas de gestionar los flujos migratorios en el Mar Mediterráneo.
"Expreso mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otras personas que necesitan protección en Libia", dijo Francisco al público reunido en la Plaza de San Pedro. "Nunca les olvido, escucho su llanto y rezo por ustedes".
"Muchos de estos hombres, mujeres y niños están sujetos a violencia inhumana", agregó. "Pido a la comunidad internacional que cumpla las promesas de buscar soluciones comunes, concretas y duraderas".
"Necesitamos dejar de enviar (migrantes) de regreso a países inseguros y dar prioridad a la salvación de vidas humanas", señaló Francisco.
PAL