VENEZUELA

Venezuela suspende mesa de negociación por extradición de Alex Saab; opositores desconfían de México

El régimen de Maduro impone la agenda, como el caso de Alex Saab

MUNDO

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Saab fungió como presunto testaferro de Nicolás Maduro. Foto: TWCréditos: Twitter.

La decisión del gobierno del presidente Nicolás Maduro de cancelar su participación en la tercera ronda de negociaciones con grupos de oposición venezolanos subrayó la importancia que asigna a la situación del empresario Alex Saab, extraditado el sábado de Cabo Verde a Estados Unidos.

Saab fue nombrado integrante de la delegación venezolana a las conversaciones, que debían retomarse ayer en la capital mexicana, y que según Pedro Urruchurtu, coordinador de Asuntos Internacionales del partido Vente Venezuela, son un intento de legitimación del régimen de Maduro.

Saab es un empresario colombiano detenido en junio de 2020, durante una escala en Cabo Verde rumbo a Teherán, a petición de Estados Unidos, acusado por la Interpol y las autoridades estadounidenses de delitos que van de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, conspiración criminal, participación en una red de narcotráfico y adjudicación fraudulenta de contratos oficiales.

En diciembre de 2020, el gobierno venezolano nombró a Saab como embajador plenipotenciario y Representante Alterno ante la Organización de la Unidad Africana (OUA).

Comparece hoy ante un tribunal de Miami, mientras el gobierno venezolano adopta presuntas medidas de represalia, como el revocamiento de la detención domiciliaria y encarcelamiento de seis empresarios estadounidenses en Caracas.

La suspensión del diálogo no sorprendió a Urruchurtu, en una entrevista con El Heraldo de México recordó que su partido se mantuvo al margen de las negociaciones porque han sido 14 procesos de diálogo con el régimen en 20 años y 20 procesos electorales, y “ninguno ha sido resolutivo, han servido más bien, para darle legitimidad a Maduro. Y ahí sigue”.

Pedro Urruchurtu, en entrevista con El Heraldo de México. Foto: Yadín Xolalpa

Vente Venezuela, que encabeza María Corina Machado, opina que el gobierno de México no es neutral y es abiertamente partidario de Maduro, amén de que según Urruchurtu, el régimen venezolano es quien lleva las riendas y decide quiénes participan y hacia dónde va la negociación.

Además, no participan en las discusiones porque –advirtió– no hay forma de hacer cumplir lo que salga de esas reuniones –está metido el Reino de Noruega como mediador–, pero al final "la gran pregunta es cómo lograr acuerdos que sean cumplibles, cuando no hay ninguna amenaza real hacia Maduro que pudiera hacerlo ceder”.

Respecto a los negociadores de la oposición, el llamado G4 (Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y  Un Nuevo Tiempo), Urruchurtu dijo que no representan a todos los partidos que no comulgan con el régimen.

En el caso particular del autonombrado presidente interino, Juan Guaidó, reconocido por más de 60 países, dijo que se sentó a negociar “porque terminó arrinconado, sus propios errores lo hicieron sentir que tenía que asistir a México o aceptar lo que el régimen pusiera sobre la mesa”.

El representante de Vente Venezuela dijo que el mandato interino de Guaidó “cometió varios errores, fundamentalmente el no haber separado los intereses de los principales partidos de oposición de la causa superior que era lograr un cambio real”.

El político destacó que la oposición está dividida, aclaró que más que estar polarizada, “hay dos grandes visiones, una que cree que es posible colaborar y convivir con Maduro porque no se le puede derrotar de otra manera.

“Y una que busca más bien ir de frente, que haya más acciones, presión desde la Corte Penal Internacional, sanciones internacionales, toda esa política de presión in situ, para que eso pueda llevar a unas negociaciones. Parte del problema hoy es que hay actores de la oposición que no están interesados en un cambio real de política”, dijo.

Por José Carreño Figueras e Israel López Gutiérrez

CAR