Miles de jóvenes y adultos marcharon ayer en Bruselas, para presionar a los líderes mundiales a tomar medidas más audaces para combatir el cambio climático en la cumbre climática de la ONU en Glasgow que da inicio a fin de mes.
Unas 80 organizaciones participaron en la protesta, la cual buscaba ser el mayor evento de este tipo en la capital de la Unión Europea desde el inicio de la crisis del COVID.
Ciclistas, familias con niños y manifestantes canosos llenaron las calles de la ciudad exigiendo justicia climática y ondeando pancartas en inglés, francés y holandés. Una llevaba un oso polar de peluche en la cabeza.
A los ambientalistas les preocupa que la 26ª Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático, conocida como COP26, en Glasgow a partir del 31 de octubre, produzca políticas que no hagan lo suficiente para reducir las emisiones de carbono y frenar el calentamiento del planeta.
La marcha, que comenzó a las 14:00, hora local, fue convocada por la "Coalición Clima", que agrupa a unas 80 entidades entre ONG, sindicatos, organizaciones juveniles y movimientos ciudadanos, y no había salido a la calle en masa en el último año y medio debido a la pandemia.
"Esperamos medidas más ambiciosas, solidarias y coherentes", dijo Nicolas Van Nuffel, presidente de la coalición que reclama una acción política más contundente para frenar el calentamiento global.
La cita reunirá en Glasgow a decenas de países con el fin de avanzar hacia dos objetivos: mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5 grados centígrados y lograr para 2050 la neutralidad climática.
Con información de AP y EFE
CAR