El primer ministro de Australia, Scott Morrison, aseguró que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, es libre de volver al país si las autoridades británicas retiran los cargos que pesan sobre él. Esto, un día después de que la Justicia de Reino Unido rechazara extraditarlo a Estados Unidos.
Un tribunal de Londres descartó el traslado de Assange a Estados Unidos, donde está acusado por cargos de espionaje, mismos que podrían costarle hasta 175 años de cárcel.
"Si todo eso se resuelve, Assange como cualquier otro australiano, podría volver a casa. Dependería de él”, dijo Morrison en una entrevista radiofónica.
Pidieron asilo a Nueva Zelanda
Mientras todo esto sucede, la familia de Assange solicitó al gobierno de Nueva Zelanda que se le de asilo político. Assange permanece en una prisión de Londres a la espera de que se examine su posible excarcelación.
Además, la defensa de Assange pidió a Donald Trump el indulto presidencial por la publicación de miles de documentos confidenciales en WikiLeaks entre 2010 y 2011.