Santoral: Este domingo 24 de enero la Iglesia Católica rinde homenaje a San Francisco de Sales, un escritor nacido en el año 1567 en Saboya que buscaba la transmisión de la verdad evangélica.
San Francisco nació en el castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567. Durante toda su vida sería su patrono San Francisco de Asís. De niño fue muy delicado de salud al nace prematuro; pero gracias al cuidado que recibió, se pudo recuperar.
Durante su infancia su madre le narraba el catecismo y a los 14 años ingresó en la Universidad de París. A los 24 años obtuvo el Doctorado en Leyes y en 1593 fue ordenado sacerdote. Ocupó el cargo de Obispo de Ginebra durante 21 años y murió en 1622. Su última palabra fue el nombre de Jesús.
El milagro de San Francisco de Sales
En 1632 se hizo la exhumación del cadáver de Francisco de Sales. Al abrir su tumba sorprendió a todos la apareció del santo igual que cuando vivía. Su rostro conservaba la expresión de un apacible sueño a pesar de llevar 10 años de enterrado. Del ataúd salía una extraordinaria y agradable fragancia.
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Toda la ciudad desfiló ante su santo. La Madre de Chantal volvió con sus religiosas a contemplar más de cerca y con más tranquilidad el cadáver de su fundador.
Al día siguiente los enviados de la Santa Sede le dijeron que podía tocarlo y se arrodilló junto al ataúd, se inclinó, le tomó la mano y se la puso sobre la cabeza. Todas las hermanas vieron como aquella mano parecía cobrar vida y mover los dedos suavemente. Todavía hoy, las hermanas de la Visitación conservan el velo que aquel día llevaba en la cabeza la Madre Juana Francisca.
San Francisco fue beatificado por el Papa Alejandro VII en el 1661, y el mismo Papa lo canonizó en el 1665, a los 43 años de su muerte.
Otros santos que también se recuerdan son:
- San Exuperancio
- San Feliciano, obispo
- San Sabiniano
- Santa Xenia
- Beata María Poussepin
- Beata Paula Gambara Costa
- Beato Timoteo Giaccardo
Con información de Santopedia