Durante los ensayos de la vacuna contra el COVID-19 fabricada por la farmacéutica Pfizer, en conjunto con la alemana BioNTech, cuatro voluntarios registraron parálisis facial temporal, así lo informó la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
Este síndrome se conoce como parálisis facial periférica idiopática y provoca debilidad en los músculos del rostro. Hasta el momento se desconoce qué origina esto, los voluntarios presentaron este mal los días tres, nueve, 37 y 48 después de la aplicación de la vacuna.
La FDA afirmó que la presentación de esta parálisis encaja con la tasa de antecedentes esperada en la población general ya que no existe un vínculo con la vacuna contra el COVID-19.
Garantizan calidad
Al mismo tiempo, señaló que otras seis personas que participaron como voluntarios fallecieron en los ensayos clínicos, pero los decesos no están relacionados con la vacuna.
De los fallecidos, uno de los dos vacunados sufrió un paro cardíaco a los 62 días de haber recibido la segunda dosis. Mientras que el otro vacunado murió por arteriosclerosis después de tres días de recibir la primera dosis de la vacuna.
La FDA ha determinado que el patrocinador ha proporcionado la información adecuada para garantizar la calidad y consistencia de la vacuna para la autorización del producto bajo el uso de emergencia, señaló la autoridad en un comunicado.