Las fiestas decembrinas no serán las mismas para una familia que perdió al miembro más pequeño (17 meses) después de tragarse las baterías de un control remoto, de las que se usan para relojes, que le provocaron la muerte.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Lubbock en Texas, Estados Unidos, y de acuerdo con medios locales, la pequeña de nombre Reese Smith sufrió de quemaduras en las cuerdas vocales, garganta y esófago.
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La señal de alerta fue una incesante tos en la niña, hecho por el que su madre la llevó con el pediatra. Tras realizarle una radiografía encontraron alojada la batería de botón en el esófago.
De inmediato se procedió a trasladarla al Hospital Infantil de Texas donde fue sometida a varias cirugías; sin embargo, ya era tarde, pues los daños fueron irreversibles. Tras una lucha incansable de los médicos, la niña no sobrevivió.
Apoyan a la familia de Reese
El acontecimiento fue un duro golpe para la familia, la cual compartió su caso a la página de recaudación de fondos GoFundMe. En ella manifestaron su dolor y angustia por la muerte de la pequeña Reese.
Las personas que conocieron la historia decidieron apoyarlos con los gasto y hasta el momento se ha recaudado la cantidad de 47 mil 600 dólares.