EL VATICANO

Papa Francisco: el camino de la alegría no es fácil, no es un paseo

En este tercer domingo de Adviento, el obispo de Roma señaló que se debe tener la alegría de la fe, de lo contrario no se podrá dar testimonio

MUNDO

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Hoy el papa Francisco cumple 51 años de haber sido ordenado sacerdote. Foto: Pablo Esparza Créditos: Foto: Pablo Esparza

El papa Francisco en su mensaje de este domingo previo al rezo mariano del Ángelus, que en este tercer domingo de Adviento, aseguró que "Jesús está más cerca de cada persona".

"La invitación a la alegría es característica del tiempo de Adviento: la espera del nacimiento de Jesús, la espera que vivimos es alegre", señaló el obispo de Roma.

Durante su mensaje, habló del personaje bíblico, Juan El Bautista, que fue el que vivió la espera siendo el primer testigo de Jesús.

Francisco describió a El Bautista como un líder que tenía fama, pero nunca desvió la atención a su favor, llevando a cabo su misión de dar testimonio de la llegada del Señor.

“He aquí la primera condición de la alegría cristiana: descentrarse de uno mismo y poner en el centro a Jesús. Esto no es alienación, porque Jesús es efectivamente el centro, es la luz que da pleno sentido a la vida de cada hombre y cada mujer que vienen a este mundo. Es un dinamismo como el del amor, que me lleva a salir de mí mismo no para perderme, sino para reencontrarme mientras me dono, mientras busco el bien del otro", expresó.

Y la larga espera que vivió Juan El Bautista no fue fácil, por lo cual el Obispo de Roma definió que no es fácil el camino de la alegría. “El camino de la alegría no es fácil, no es un paseo. Se necesita trabajo para estar siempre en la alegría. Juan dejó todo, desde joven, para poner a Dios en primer lugar, para escuchar con todo su corazón y con todas sus fuerzas la Palabra. Juan se retiró al desierto, despojándose de todo lo superfluo".

Característica de la fe

El papa Francisco continuó explicando  que la alegría debe ser la característica principal  de la fe en las personas, a pesar de los momentos oscuros.

“¿Cómo me comporto yo? ¿Soy una persona alegre que sabe transmitir la alegría de ser cristiano, o soy siempre como esas personas tristes que, como he dicho antes, parece que estén en un funeral? Si yo no tengo la alegría de mi fe, no podré dar testimonio y los demás dirán: 'Si la fe es así de triste, mejor no tenerla'”.

Al final el rezo mariano, el Francisco como es tradición, dio la bendición a las figuras del Niño Jesús que se colocan en los pesebres el día de Navidad.

Hoy el papa Francisco cumple 51 años de haber sido ordenado sacerdote.

Por Pablo Esparza / Vaticano