El conductor del tráiler de Texas tenía la licencia suspendida

James Bradley Jr. perdió en abril sus privilegios comerciales para conducir porque no entregó su tarjeta de datos médicos actualizada

El estado de Florida le había suspendido la licencia de manejo a un conductor de carga tres meses antes de que fuera arrestado por conducir un camión con remolque tan sofocante y atestado de inmigrantes que 10 murieron. Alexis Bakofsky, portavoz del Departamento de Seguridad de Carreteras y Vehículos Motorizados de Florida, confirmó el martes que la agencia le retiró a James Matthew Bradley Jr., de 60 años, sus privilegios comerciales para conducir en abril debido a que no entregó su tarjeta de datos médicos actualizada. La ley federal requiere que los conductores comerciales presenten la tarjeta con el fin de que demuestren que están en buena condición física para la carretera. Lee: Podría haber pena de muerte para conductor del tráiler El historial de manejo de Bradley muestra que se le otorgó una licencia de conducir en Florida en 2004. Bakofsky afirmó que la licencia fue inhabilitada indefinidamente. Hubiera sido ilegal que el chofer tuviera una segunda licencia de otro estado, agregó. Bradley enfrenta cargos por transportar ilegalmente a inmigrantes, lo que resultó en la muerte de algunos, para obtener un beneficio económico. Los inmigrantes fueron encontrados dentro de su camión afuera de un Walmart en San Antonio. No dio aviso a la policía Documentos legales dicen que Bradley no llamó a la policía tras descubrir lo que sucedía con los migrantes del remolque, a pesar de que al menos uno estaba muerto y otros tan graves que tuvieron que ser hospitalizados, deshidratados e insolados. Cuando llamó a su prometida el domingo desde la cárcel a más de 1.600 kilómetros (1.000 millas) de distancia, el conductor del camión tuvo unos pocos minutos para relatar los sucesos que llevaron a que se lo acusase de un delito que podría conllevar la pena de muerte. Darnisha Rose dijo que James Metthew Bradley Jr., a quien describió como una persona generosa, le aseguró que no tenía idea de la cantidad de gente --unas 90 personas, si no más-- que había en su remolque y se turnaban para respirar a través de un agujero en la pared bajo el insoportable calor de Texas. Bradley, un diabético de 60 años con antecedentes policiales, incluida una condena por violación doméstica, le dijo a Rose que paró en una tienda de Walmart en San Antonio y fue a un baño. Cuando regresó, vio que el camión se sacudía. Indicó que antes no había notado nada anormal, por más que los migrantes hayan dicho a la policía que golpeaban desesperadamente las paredes. Bradley abrió entonces las puertas. “Dijo que vio la gente tirada por todos lados”, relató Rose el lunes desde su casa en Louisville, Kentucky. “Que no sabía qué hacer, adónde ir. Estaba llorando, destrozado. Asustado. Se le notaba en la voz”. Lee: Sobrevivientes buscarán visas a cambio de testimonio Rose afirmó que su prometido es una buena persona que siempre trata de ayudar a la gente que lo necesita, aunque admitió que tiene antecedentes policiales. Archivos de los tribunales indican que sus problemas se remontan a la década de 1990 e involucran incidentes en varios estados. Lee: Vinculan a los Zetas con el tráiler en el que murieron migrantes En 1997 Bradley se declaró culpable de violencia doméstica en Colorado y fue condenado a dos años de prisión en suspenso, indicó Rich Orman, viceprocurador del 18vo distrito judicial de un suburbio de Denver. Al año siguiente fue arrestado en Ohio y extraditado a Colorado por violar los términos de su libertad bajo palabra, de acuerdo con Orman. Los archivos señalan que en esa época también era buscado en Texas por un asunto no especificado. En 1999 violó nuevamente los términos de su libertad condicional, pero no fue detenido y regresó a Colorado hasta el 2003. Fue condenado a tres años bajo un régimen de libertad supervisada que lo obligaba a dormir todas las noches en un centro de detención, pero violó los términos de esa condena y en el 2005 fue sentenciado a un año de cárcel en Colorado, dijo Orman. Fue excarcelado en el 2007, según las autoridades, y siguió en libertad bajo palabra hasta el 2009. Bradley se crió en la Florida y se mudó muchas veces. Rose dijo que últimamente pasaba mucho tiempo en Louisville, recuperándose de la amputación de una pierna hace algunos meses. Bradley es diabético y no se cuida debidamente, según su prometida. Este mes empezó a usar una pierna prostética y quería volver a trabajar. El camionero es acusado de transportar ilegalmente inmigrantes con fines de lucro, con varios muertos como resultado de esa empresa. Le dijo a los investigadores que no llamó al 911 (la policía), sino que regresó a la cabina y llamó a Rose, que no respondió. Rose trató de comunicarse con él, pero no pudo hacerlo. Habló con él cuando la llamó el domingo por la mañana desde la cárcel. Dijo que Bradley no le explicó cómo fue que los migrantes subieron al acoplado sin que él se diese cuenta. Por: AP
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