La Corona de Cristo, también conocida como Corona de Espinas, es un símbolo poderoso y cargado de significado en la tradición cristiana. La imagen de Jesucristo llevándola de espinas antes de ser crucificado es una representación icónica de su sacrificio y redención. Ese objeto se ha convertido en un símbolo poderoso de la pasión y el sufrimiento del hijo de Dios.
La Corona de Cristo es originaria de Madagascar, y posee unas llamativas flores, de diferentes colores, formadas en forma de corona que también está llena de espinas. Forma parte de la familia Euphorbiceae, el cual contiene distintas especies de suculentas. Además de ser una planta vistosa, el Feng Shui indica por qué se debe tener un ejemplar como este en el hogar.

Por qué tener la Corona de Cristo en el hogar
De acuerdo con el Feng Shui, es importante la ubicación de la Corona de Cristo. Vale indicar que dicha filosofía china sugiere evitarla dentro de la casa, ya que puede atraer energías negativas, y recomienda ponerla en el exterior. Ello permite que esta planta despliegue su poder protector sin perjudicar la energía del hogar.
Vale señalar que la Corona de Cristo cuenta con una gran variedad de colores. Según el Feng Shui, cada uno posee un significado. En el caso del rojo, representa la pasión y amor apasionado. Si prefieres el amarillo, es para transmitir alegría, vitalidad y felicidad en el hogar. En el caso del blanco, simboliza pureza y paz, contribuye a un ambiente de serenidad y armonía.

Si te gusta la Corona de Cristo en color rosa, es una manera de evocar a la ternura, delicadeza y amor desinteresado. Según el Feng Shui, el violeta, significa espiritualidad y creatividad; ayuda a estimular la mente y la inspiración. En el caso que sea naranja, representa vitalidad y energía positiva.